El cadáver de un hombre de 45 años ha sido rescatado la madrugada de este lunes del interior de un pozo en la provincia de Málaga, al sur de España. El hombre había salido el domingo de paseo con su perro a mediodía y por la noche sus familiares denunciaron su desaparición.
Por ello, la Guardia Civil activó un dispositivo de búsqueda para encontrar a este vecino del municipio de Villanueva del Trabuco, tan solo un día después de la conmoción que supuso el hallazgo del cadáver de Julen, el niño de 2 años que quedó atrapado en un pozo en la misma provincia española.
En esta ocasión el hombre fue encontrado en el interior de un pozo de unos tres metros de profundidad, que a diferencia del que atrapó al menor, sí que tenía agua. El cuerpo sin vida del perro que acompañaba al fallecido también se encontraba dentro de la cavidad.
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De momento, los investigadores estudian qué pudo suceder, aunque no se descarta que se haya podido tratar de un suicidio.
Pozos ilegales en España
Esta noticia llega en un momento en el que los pozos ilegales que se encuentran a lo largo de la geografía española están siendo escrutados.
Si la última cifra oficial conocida a este respecto hablaba de unos 510.000 pozos ilegales reconocidos en 2006, otras organizaciones manejan unas cifras que doblarían esa cantidad, informo RT.
Así, Julio Barea, coordinador de la campaña de aguas de la organización ecologista Greenpeace, declaraba a EFE que el número de estas perforaciones que no contarían con ninguna autorización legal superaría el millón.
Greenpeace pone el foco en la inactividad de la Administración, puesto que, según sus estimaciones, en los últimos cinco o seis años "solo se han cerrado cinco pozos".
Aunque este tipo de perforaciones para obtener agua, en su gran mayoría para dedicar a labores agrícolas, se extienden por todo el territorio español, las ONG's ecologistas apuntan de manera especial a Las Tablas de Daimiel y al Parque Nacional de Doñana, ambos enclaves naturales con una protección medioambiental especial por parte de la Administración. En concreto, en Doñana se estima que hay "más de 1.000 pozos ilegales" sobre los que "no se actúa", según Barea.
El Delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, hizo un llamamiento público para que la tragedia sucedida con el pequeño Julen no volviera a repetirse: "Pido a todo aquel que haya hecho un pozo ilegal que lo selle. Todavía está a tiempo de cerrarlo", dijo en una rueda de prensa ofrecida este sábado para informar de todos los detalles de los trabajos llevados a cabo para el rescate del menor.
"Hago este llamamiento porque creo que merece la pena que esta circunstancia desgraciadísima no vuelva a suceder de ninguna manera", insistía.
De momento, se desconoce si el pozo en el que ha sucedido este lunes la nueva tragedia era una perforación legal o ilegal, ni si contaba con los permisos y medidas de seguridad necesarios.
