Londres, Reino Unido | AFP | Las operaciones de búsqueda del avión en el que viajaba el futbolista argentino Emiliano Sala quedaron interrumpidas, anunció la policía de la isla de Guernesey en la tarde local, subrayando que las opciones de supervivencia de los pasajeros eran "escasas".
"No hemos encontrado ningún indicio de las personas que iban a bordo. Si amerizaron, las opciones de supervivencia son a estas alturas, desgraciadamente, escasas", indicó la policía en su cuenta de Twitter, precisando que se reanudará la búsqueda cuando amanezca el miércoles.
Además de al nuevo delantero del Cardiff se busca al piloto del avión, que desapareció de los radares a una veintena de kilómetros de Guernesey.
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Sala, de 28 años, viajaba el lunes a Cardiff, ciudad del club de la Premier League al que acababa de ser traspasado desde el Nantes francés.
"Desgraciadamente, nos tememos lo peor", declaró a la AFP John Fitzgerald, director general de la agencia de socorro marítimo Channel Islands Airsearch.
Si la aeronave cayó, "se habría partido, en cuyo caso no hay esperanza", continuó. "Habría un gran campo de restos, en constante movimiento por los vientos y las mareas", explicó.
Un amerizaje aportaría, en cambio, una esperanza de que haya supervivientes.
"Se puede sobrevivir a un amerizaje forzado si se está preparado y si las condiciones son buenas. Sin embargo es muy difícil cuando está oscuro (…) Hay que buscar un barco al lado del que amerizar", explicó Fitzgerald.
Sin embargo, los responsables del servicio de socorro habrían "casi seguramente" detectado luces o señales de teléfonos móviles en ese caso.
Además, "la temperatura del agua es tan fría en este momento que si se encontraban en el agua, el frío les habría ahora afectado gravemente".
Fuentes policiales francesas y luego la dirección general de la Aviación Civil (DGAC) confirmaron que Emiliano Sala estaba a borde del avión.
El futbolista, autor de 12 tantos en la primera mitad de la temporada de la Ligue 1, acababa de ser traspasado del Nantes al Cardiff por una suma récord para el club galés, estimada por la prensa en 17 millones de euros.
