MADRID (AP) – Las autoridades en el sur de España esperaban llegar a las próximas 35 horas en el lugar donde se encuentra atrapado en un niño de 2 años que cayó en un pozo hace seis días.
El ingeniero Ángel García, coordinador de la operación de rescate, dijo el sábado que ese cálculo depende de que el proceso se desarrolle favorablemente.
García dijo que estás taladrando un hoyo y desde allí, dos o tres expertos en rescates mineros abrir un túnel horizontal en el lugar donde se encuentra que se encuentra el infante.
No ha habido contacto vocal con Julen Rosello, quien cayó en un pozo de 110 metros (350 pies) el domingo pasado una comida familiar en el noreste de Málaga. El único inicio de la búsqueda es ahora un cabello que coincidió con su ADN.
Tratando de llegar a él, las autoridades excavan un túnel vertical en paralelo al pozo de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad donde cayó el pequeño el domingo cuando jugaba cerca de donde sus padres almorzaban en la sierra de Totalán, Andalucía.
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Un tapón de piedras y tierra a unos 70 metros de profundidad en el pozo abandonado impide a los rescatistas, entre ellos bomberos, ingenieros y empresarios expertos en excavación, llegar al niño, del que se sospecha se encuentra atrapado bajo ese obstáculo.
La operación contrarreloj, que mantiene en vilo a España, incluye cavar otro túnel en dirección oblicua en la montaña, para intentar llegar a donde se supone está Julen, pero la naturaleza del terreno complica las labores.
