El Vaticano solicitó al arzobispo de Salzburgo que investigue las acusaciones de malversaciones y de mala praxis contra un obispo austríaco, anunció el arzobispo en un comunicado.
Las acusaciones contra Alois Schwartz, obispo de Sankt Pölten, se refieren a la época en la que dirigía la diócesis de Gurk-Klagenfurt (sur), entre 2001 y principios de 2018.
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El martes, altos responsables de la diócesis de Gurk-Klagenfurt organizaron una conferencia de prensa en la que lanzaron una serie de acusaciones contra Schwartz, especialmente su mala gestión financiera, ya que la diócesis acumula pérdidas de varios millones de euros.
Asimismo destacaron que la relación de Schwarz con la directora de una institución educativa eclesiástica motivó "chismes, rumores y especulaciones".
Según estos responsables, la vida que llevaba Schwartz "lo hacía susceptible de ser objeto de un chantaje sobre el respeto de su voto de castidad".
Schwartz rechazó todo acto reprensible y el jueves explicó que hará todo lo posible por cooperar con la investigación.
También respondió de forma específica a las sospechas de que rompió su voto de castidad. "Es una acusación que no tolero", dijo. "Siempre actué de acuerdo con las normas de la Iglesia", declaró en la radio ORF.
El arzobispo de Salzburgo, Franz Lackner, dijo que la investigación de la Iglesia comenzará a mediados de enero y que espera "restablecer la fe" entre los fieles.
Según medios nacionales, la última vez que la Iglesia austriaca tomó medidas de este estilo fue en 2004. Entonces, se cerró un seminario debido a las acusaciones de conductas sexuales inapropiadas y generalizadas, como la detención de imágenes pedopornográficas.
