PARÍS (AP) — Un sexto manifestante “chaleco amarillo” murió al ser atropellado por un camión en un camino bloqueado cerca de la ciudad sureña de Aviñón, informaron las autoridades el jueves.
Funcionarios en el departamento de Vaucluse dijeron que el conductor fue arrestado cuando intentaba huir de la escena.
El manifestante fue atendido por los servicios de emergencia, pero murió de sus heridas durante la noche, informó la prefectura de Vaucluse.
Otros cinco han muerto en accidentes y más de 1.400 personas han sufrido heridas durante las protestas contra el aumento del impuesto sobre la gasolina que comenzaron el mes pasado. Los manifestantes han bloqueado rutas en todo el país, y en París se han producido hechos de violencia.
Los manifestantes visten los chalecos amarillos que los automovilistas deben obligadamente llevar en sus autos para casos de emergencias.
El prefecto del el departamento de Vaucluse exhortó a los manifestantes a usar “la máxima cautela”, especialmente de noche, para evitar accidentes.
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En un intento por calmar los ánimos, el presidente francés Emmanuel Macron ha reconocido que su actitud ha contribuido a generar la furia que ha alimentado las protestas, y ha anunciado una serie de medidas a fin de aliviar las condiciones económicas de los ciudadanos comunes.
Sin embargo, muchos de los activistas se han declarado insatisfechos con las concesiones y han anunciado más protestas para el sábado en toda Francia.
Para las próximas horas está programado un voto de censura contra el gobierno de Macron en la Asamblea Nacional. Sin embargo, es poco probable que prospere la moción, patrocinada por partidos socialistas y de extrema izquierda, ya que la coalición de gobierno goza de holgada mayoría.
Ante el temor de más violencia por la protestas, las autoridades han postergado cinco partidos de la liga francesa de fútbol. También han aumentado las medidas de seguridad luego del ataque de un extremista que dejó tres muertos en Estrasburgo.
Francia tiene su alerta antiterrorista en el máximo nivel y ha desplegado 1.800 militares por todo el territorio nacional para patrullar calles y garantizar el libre tránsito.
