Los cuerpos destrozados de tres migrantes fueron hallados el martes en una vía férrea que cruza por el departamento de Hebros (noreste), lugar por donde pasan habitualmente los refugiados provenientes de Turquía, informó una fuente policial.
Según las primeras informaciones de la investigación, las víctimas se habrían dormido al parecer la noche de lunes cerca de la vía férrea antes de ser arrastrados y destrozados por un tren.
Los cuerpos fueron descubiertos el martes por la mañana cerca de la ciudad de Fylakas por el conductor de otro tren que une Alejandrópolis, capital del departamento de Hebros, fronterizo con Turquía, con la ciudad de Komotini, según la policía local.
Por ahora no se ha dado información sobre su identidad, pues los cuerpos fueron "arrollados", añadió la policía.
El flujo migratorio a través de la frontera terrestre greco-turca se triplicó en 2018, "pasando de 5.400 en 2017 a 14.000 en 2018", indicó hace poco el ministro griego de Política Migratoria, Dimitris Vitsas.
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Este aumento estuvo acompañado por una serie de accidentes en carreteras que causaron unos diez muertos en los últimos meses, según el ministerio.
Redes de traficantes meten decenas de migrantes en vehículos, conducidos por jóvenes, que cruzan a gran velocidad para escapar a los controles policiales.
A inicios de octubre, once pasajeros de un vehículo que transportaba migrantes de manera clandestina murieron quemados vivos tras un choque frontal con un camión.
