Descubierto agotado en una playa del sur de España, un niño guineano explicó ser el único superviviente de un naufragio en el estrecho de Gibraltar con nueve fallecidos, entre ellos su hermano, explicó la Guardia Civil a la AFP.
"Es un chico africano francófono, que nos dice que es natural de Guinea-Conakry, menor de edad. Ha llegado hecho polvo, muy mal, a la costa española" en Andalucía, procedente de Marruecos, explicó el portavoz de la Guardia Civil en la provincia española de Cádiz (sur).
Rescatado en la playa de El Palmar en Vejer de la Frontera, el menor fue hospitalizado en Cádiz en la unidad de cuidados intensivos.
Dos cadáveres de migrantes, que podrían haber ido con él en el bote hinchable según la Guardia Civil, fueron llevados por el mar a dos playas de la zona: el martes, el cuerpo de una mujer en Vejer de la Frontera, y el miércoles, el de un hombre en Chipiona, a 95 km.
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Desde principios de año, al menos 630 migrantes murieron en el Mediterráneo occidental intentando llegar a España, según la Organización Internacional para las Migraciones. Es más del doble de los 224 fallecidos en todo 2017 en la zona.
Esta vez, los diez migrantes se habrían embarcado en el bote el 9 de noviembre, antes de irse a la deriva por el mal tiempo. "Empieza a morir gente en la embarcación, a los que mueren les arrojan al agua, el único que resiste al final es este chico", explica el portavoz de la Guardia Civil.
El joven explicó que se fue de su país hace alrededor de dos años y travesó diferentes países de África.
Así, habría sido engañado por un pasante marroquí que le habría prometido hacerle viajar a bordo de una embarcación semirrígida a motor a cambio de 700 euros.
"Cuando consiguen el dinero, él y dos personas más de su entorno, llegan a Tánger, llaman a este marroquí y el viaje cambia: les meten en una embarcación tipo juguete, les dan un remo y les dicen +o os echáis al agua o os detiene la policía marroquí+", relata el portavoz reproduciendo el relato del chico.
Según él, entre los nueve muertos o desaparecidos figura su hermano.
Según el ministerio español del Interior, cerca de 50.000 migrantes clandestinos y refugiados llegaron a España desde enero a bordo de 1.859 embarcaciones.
