El cuerpo de una sexta víctima fue descubierto el miércoles por la mañana entre los escombros de dos edificios que se derrumbaron el lunes en el centro de Marsella, en el sur de Francia, indicó a la AFP el fiscal de esa ciudad, Xavier Tarabeux.
Las autoridades temen que otras dos personas, que no han dado señales de vida desde la catástrofe puedan estar todavía sepultadas bajo los escombros.
"Estamos trabajando duramente, así que todavía hay esperanza", dijo un rescatista a AFP al amanecer mientras su equipo seguía buscando más víctimas potenciales con la ayuda de perros rastreadores.
Pero el ministro del Interior, Christophe Castaner, advirtió el lunes por la noche que hay "pocas posibilidades de encontrar bolsas de aire" bajo los escombros.
Colapso en Marsella. Busqueda física, canina y técnica. #USAR #BREC #K9 pic.twitter.com/4MLTrkSdBS
— Joaquin Sánchez (@jsanf22) November 6, 2018
Imágenes de Google Maps tomadas en los últimos meses mostraban que los dos edificios derrumbados tenían grandes grietas visibles en sus fachadas.
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Un tercer edificio contiguo se derrumbó parcialmente unas horas después, arrastrado por los dos primeros.
Solo uno de ellos estaba ocupado, mientras que los otros dos habían sido condenados por motivos de seguridad.
La policía judicial, que abrió una investigación, debe determinar el origen del desastre.
Los residentes afirman que los problemas estructurales de algunos edificios de esta estrecha calle en pleno centro de la ciudad mediterránea eran ampliamente conocidos, pero que los funcionarios locales no tomaron las medidas necesarias cuando se les alertó.
"Todo el mundo conocía la situación de los dos edificios", dijo Patrick Lacoste, portavoz de un grupo local de acción para la vivienda, quien deploró la muerte "sin sentido" de seis personas.
Castaner anunció el martes en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento de Francia, que había ordenado una auditoría de los edificios en Marsella, sobre todo de los más vetustos.
"Cerca de 6.000 propiedades han sido identificadas como frágiles" en la ciudad, dijo, lo que representa unas 44.000 viviendas sobre todo en los barrios más pobres.