El bautizo de un bebé terminó convirtiéndose en una tragedia para una familia.
Se trata de un menor que tenía 1 mes de nacido y a quien sus padres decidieron bautizar en Moldavia, en Europa Oriental, según informa El Diario Nueva York.
Esta práctica es muy conocida en diferentes partes del mundo y en algunas ocasiones algunos sacerdotes prefieren sumergir a los bebés en el agua en lugar de mojarle la cabeza.
Eso fue lo que ocurrió en este caso, el padre encargado del bautizo del pequeño lo sumergió tres veces dentro de una pila con agua, siendo que 20 minutos después del acto religioso el bebé comenzó a sangrar por la boca y la nariz.
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Al percatarse de lo que ocurría sus padres lo trasladaron a un hospital donde falleció minutos después.
De acuerdo con el medio estadounidense, la autopsia reveló que la causa de la muerte fue un ahogamiento pues al niño no le taparon la boca ni la nariz antes de consumirlo en el agua.
“Todos lo vimos, el sacerdote no puso su mano sobre la boca del bebé para evitar que el agua entrara como debería haberlo hecho y como lo hacen en todos los demás bautizos. Puso la mano sobre el vientre y la cabeza, lo sumergió tres veces en el agua”, dijo el padre del pequeño, Dumitru Gaidau a una televisora local citada en la publicación.
Ahora las autoridades iniciaron un proceso contra el sacerdote para investigar el caso.
