Un argelino armado con un cuchillo fue abatido la mañana del lunes cuando ingresó para atacar a los agentes de una comisaría en la población española de Cornellá de Llobregat (Cataluña, noreste) al grito de "Allahu Akbar", informaron fuentes policiales.
"Un hombre armado con arma blanca ha accedido esta mañana a la comisaría de Cornellá con el objetivo de atacar a los agentes. El agresor ha sido abatido", indicó en Twitter la policía regional de Cataluña, los Mossos d'Esquadra.
Si bien la policía regional no ofrece oficialmente más datos sobre el suceso, a la espera de una rueda de prensa convocada a mediodía, fuentes de la lucha antiterrorista señalaron a la AFP que el agresor sería un argelino de 29 años residente en Cornellá de Llobregat.
Le recomendamos: Aumenta a 370 la cifra de muertos por las inundaciones en el sur de la India
Según estas fuentes, el hombre entró a la comisaría con un cuchillo en la mano y gritando "Allahu Akbar" (Alá es el más grande).
Aun así, los cuerpos de seguridad todavía no calificaron el suceso como un ataque terrorista, a la espera de tener más detalles sobre el caso.
Un hombre armado con arma blanca ha accedido esta mañana a la comisaría de Cornellà con el objetivo de atacar a los agentes. El agresor ha sido abatido. Los hechos han sucedido poco antes de las 6 de la mañana
— Mossos (@mossos) August 20, 2018
La delegada del gobierno español en la región, Teresa Cunillera, pidió "prudencia": "Hasta que no se haya hecho un mínimo de comprobaciones, un mínimo de búsqueda de los porqués, presentar conclusiones es muy difícil", dijo a la radio pública RNE.
Por el momento, el ejecutivo mantiene el dispositivo de alerta terrorista en un nivel de 4/5, vigente desde el año 2015.
Estos hechos ocurren después que Cataluña conmemorara el viernes pasado el primer aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils que dejaron 16 muertos.
El intento de ataque sucedió "poco antes de las 6 de la mañana", señaló en Twitter la policía regional.
La comisaría de Cornellá de Llobregat, un municipio de clase obrera de 86.000 habitantes al sur de Barcelona, fue rápidamente acordonada después del ataque, según constató un fotógrafo de la AFP.
A las 10H15 locales (08H15 GMT), dos operadores de una funeraria retiraron el cadáver de la comisaría en una camilla y cubierto con una sábana blanca.
Además, agentes de la policía se hallaban ya en el inmueble donde vivía el presunto agresor, a apenas unos centenares de metros de la comisaría de los Mossos d'Esquadra.
–