Lisboa, 10 ago (EFE).- El incendio que afecta la región del Algarve, en el sur de Portugal, desde hace una semana fue hoy dado por controlado por las autoridades lusas, que mantienen la vigilancia para evitar reactivaciones en un perímetro superior a los 100 kilómetros.
Las llamas, que afectan especialmente a los municipios de Monchique y Silves, están ya dominadas y "no hay riesgo para que el incendio salga del área afectada", dijo a periodistas la portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil lusa (ANPC), Patrícia Gaspar.
La ANPC, que coordina las tareas de extinción, subrayó que pese a este avance "no se bajarán los brazos" y por ello continuarán sobre el terreno 435 vehículos terrestres, cuatro aviones y más de 1.300 bomberos, que irán siendo relevados por una decena de pelotones del Ejército para poder descansar.
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Para hoy, la previsión es que aumenten las temperaturas, que rondarán los 28 grados en la zona, y baje la humedad relativa, con vientos no superiores a los 20 kilómetros por hora.
Por eso, subrayó Gaspar, "todo el cuidado es poco" en Monchique, donde tras una semana se estima que han ardido más de 20.000 hectáreas y han resultado heridas 41 personas, todas leve salvo una mujer de 72 años, que sufrió quemaduras graves.
A ellos se suman los evacuados de forma preventiva, actualmente 49 personas, que se espera regresen a sus casas en las próximas horas.
"La gran victoria es tener cero víctimas" mortales, declaró a periodistas el ministro de Administración Interna (Interior), Eduardo Cabrita, repitiendo así la que ha sido prioridad máxima del Ejecutivo luso desde que se declararon las llamas en el Algarve.
Y es que el incendio de Monchique es el primero de gran envergadura este año en Portugal, donde está muy reciente el recuerdo de lo sucedido el año pasado, cuando murieron más de 100 personas en fuegos declarados en junio y octubre.
Por ello, la principal acción de las autoridades ha sido la evacuación preventiva, llevada a cabo por la Guardia Nacional Republicana, cuyos agentes han tenido en muchas ocasiones que obligar a los vecinos a abandonar sus casas.
A pesar de haber controlado hoy las llamas, la extinción total podría tardar aún varios días en completarse, según las previsiones del propio Gobierno, debido al montañoso terreno afectado, que dificulta el acceso de los bomberos. EFE