Investigan caso de turistas que tatuaron a indigente a cambio de dinero

indigente

Benidorm (España), 1 ago (EFE).- La Policía española investiga el caso de un grupo de turistas británicos que celebraba en la localidad turística de Benidorm una despedida de soltero y que, al parecer, pagó 100 euros a un indigente a cambio de que se dejara tatuar el nombre de uno de ellos, el novio, en la frente.

La historia se conoció cuando la presidenta de la Asociación de Comerciantes Británicos de la ciudad, Karen Maling, inició en redes sociales una colecta para borrar el tatuaje al indigente, lo que puede costar unos 300 euros.

Los hechos se remontan al pasado mes de mayo, cuando un grupo de turistas se encontró con el indigente, un ciudadano polaco de 34 años, de nombre Tomek.

Según el Gobierno español, hay constancia de una denuncia y la comisaría de esta localidad turística del Mediterráneo -muy frecuentada por británicos– comenzó una investigación.

El Ayuntamiento local, que calificó los hechos de "indignantes", también tratará de aclarar lo sucedido.

Tomek es una persona conocida en Benidorm, que tiene problemas con el alcohol y vive en la calle, según confirmaron a Efe los Servicios Sociales municipales.

Al parecer, según contó Maling a Efe, los británicos se aprovecharon de su estado para ofrecerle el dinero a cambio de dejarse hacer el tatuaje.

Sin embargo, no pudo completarse debido "al fuerte dolor que le estaba causando" el trabajo del tatuador, una persona cuyo comportamiento por este asunto, al igual que el de los británicos, ha sido criticado y repudiado.

"No entendemos cómo ha podido hacer algo así", dijo Maling. "Hay que ser responsable, y él no lo fue. Eso da muy mala imagen", añadió.

Fue el propio Tomek quien le contó lo ocurrido, aunque Maling precisó que "desde hace dos semanas nadie le ha visto".

Según su testimonio, tras recibir el dinero por parte del grupo de británicos, "se lo gastó en comida y alcohol" y después se fue a dormir a la playa. "Me dijo que después le atracaron y le quitaron los 17 euros que aún le quedaban", añadió Maling.

También explicó que se puso al habla con el supuesto novio, Jamie Blake, aunque éste dijo a un periódico inglés que no tiene "nada que ver" y que "fue cosa de sus amigos".

Según sus palabras, la víctima de su comportamiento "no vive en la calle". Una afirmación que no comparte Maling, quien remarcó: "Yo lo conozco y puedo asegurar que no tiene dónde dormir".