Un niño de tres años de edad, murió asfixiado luego de meterse en una lavadora mientras jugaba a las escondidas con su hermano mayor en Slupsk, Polonia. Autoridades investigan a los padres del menor, quienes declararon que dormían mientras ocurrió el trágico hecho.
El pequeño estaba jugando a las escondidas con su hermano mayor y eligió meterse en el interior del electrodoméstico y cerrar la tapa. En consecuencia, el nene no pudo salir, su familiar no lo encontró y dejó de buscar. Al otro día, sus padres lo encontraron dentro del artefacto en grave estado de salud.
- Te puede interesar: Laurent Simons, el niño belga que comenzará la universidad a los 8 años
Sus responsables, quienes descansaban mientras ocurrió el hecho, lo llevaron al hospital, donde falleció. La autopsia determinó que la causa de la muerte fue asfixia. Las autoridades investigan a los padres del difunto.
Otro caso donde una bebé casi pierde la vida por asfixia ocurrió en Georgia, Estados Unidos. Afortunadamente la situación no acabó en desgracia gracias al rápido actuar de un agente de la policía.
Zeona, de dos meses de edad, se había puesto azul mientras bebía de su botella, así que su abuela Kianna Dorsey llamó a la policía suplicando ayuda.
El sargento Nick St Onge, que está en el Departamento de Policía de Marietta en Georgia, EE. UU., respondió a la llamada en un aparcamiento cercano donde encontró a Kianna sosteniendo al bebé.
El sargento St Onge tomó a la niña de ella y suavemente comenzó a darle palmaditas en la espalda mientras Kianna la miraba aterrorizada. Después de unos minutos, la niña comienza a llorar y a respirar nuevamente.
Se dice que la niña se recuperó bien del incidente.