En una decisión que volvió a desatar una ola de indignación ciudadana, la Justicia española dejó en libertad bajo fianza a los cinco jóvenes del grupo autodenominado "La Manada", condenados hace dos meses a nueve años de prisión por el abuso sexual de una joven de 18 años en las fiestas de San Fermín de 2016.
La Justicia española justificó la excarcelación argumentando que es "impensable" que vuelvan a abusar sexualmente de otra mujer.
Los condenados José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero -recluidos en la cárcel de Pamplona-, y Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo -en la madrileña prisión de Alcalá Meco-, deberán comparecer tres veces por semana en el juzgado más próximo a su domicilio.
La ley contempla una revisión y una posible ampliación de la prisión provisional hasta cumplir la mitad de la condena, pero los magistrados -con el voto en disidencia de uno de los tres integrantes del tribunal- decidieron dejar en libertad a los jóvenes con el pago de una fianza de 6.000 euros, informaron fuentes judiciales.
Usan burundanga, cloroformo, reynoles y todo tipo de drogas para anular la voluntad de su víctima y así poder violarla a placer. Si, son la manada y están sueltos en Sevilla, dejo sus caras, si viviera allí mis hijas no salían a la calle. HAN CREADO ALARMA SOCIAL ¡¡¡ pic.twitter.com/bsYW9RKko1
— En La Brecha ??? (@PodemosAhora) June 23, 2018
- Te puede interesar: Vaticano encarcela a cura que poseía pornografía infantil
El abogado Agustín Martínez Becerra, quien representa a cuatro de los cinco miembros de La Manada, opinó que “se ha hecho justicia".
Como no podrán acercarse a la víctima, tienen vedado acudir a la Comunidad de Madrid, donde reside la joven, y tampoco podrán abandonar el país, por lo que se les retira el pasaporte, de acuerdo con las medidas cautelares adoptadas.
Protestas feministas
El fallo del caso de La Manada, publicado el 26 de abril último, había desatado una oleada de protestas en toda España, después de que el tribunal descartara una violación grupal, por la imposibilidad de acreditar que los acusados ejercieran violencia o intimidación sobre la víctima.
El movimiento feminista convirtió el caso en un emblema para la lucha contra el machismo, después de que durante el juicio parte de la prensa pusiera en duda la declaración de la víctima.
"¡Es criminal la justicia patriarcal!”, “¡No es abuso, es violación!” corearon los manifestantes congregados en la ciudad de Pamplona y en la plaza Sant Jaume de Barcelona, en las primeras protestas ciudadanas en repudio a la excarcelación de los jóvenes de La Manada.
Ante la excarcelación de los condenados, se convocaron concentraciones para repudiar “la justicia patriarcal”.