Se trata de Damilya Jossipalenya, una joven de 24 años que vivía con su pareja Alessio Bianchi en la localidad londinense de Paddington y sufría una verdadera pesadilla. Su novio la golpeaba, la obligaba a tener sexo y luego lo compartía con sus amigos.
En las últimas semanas, la amenazó con enviar las escenas íntimas a su familia. "Te voy a seguir destruyendo", le escribió Bianchi, de 26 años.
El despiadado ya había recibido una sentencia de 12 semanas tras admitir que había agredido a Damilya y divulgado videos privados. En una cámara de seguridad del 2017 se lo ve escupiéndola, ahorcándola y luego tirándola por una escalera.
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En esa oportunidad, el fiscal comentó: "Le dijo que la amaba y que si le decía a alguien sobre el ataque la perseguiría y la mataría".
La última amenaza fue la peor y la joven decidió terminar con el sufrimiento. Le dijo que le enviaría todos los videos sexuales a su familia. Ella llegó a su departamento, se tiró desde el balcón y murió al instante.
La policía investiga el estado de deterioro mental, la violencia de género y hostigamiento que sufrió Damilya antes de quitarse la vida.
Bianchi enfrenta cargos por homicidio y amenazas pese a que su abogado quiere desvincularlo del suicidio. En su postura, dijo a los medios: "No se puede decir que las acciones del acusado causaron el suicidio, solo que él sabía que sus acciones se relacionaban con una mujer vulnerable".
Hace un mes, Bianchi cometió su primera "pornovenganza" y envió un video con la joven que le practicaba sexo oral en una cabina de teléfonos. Luego se lo envió a sus amigos y le pidió que se lo reenviaran a la joven.
El mensaje de texto antes de terminar con su vida, decía: “Alessio, te amo. Lo siento”.
