Los bomberos de Bélgica sacrificaron a 20.000 polluelos en el aeropuerto de Bruselas a petición del Servicio de Bienestar Animal de la región de Flandes, después de que varios muriesen tras pasar horas bajo el sol a la espera de transporte, publican medios belgas.
El suceso se produjo la noche del pasado domingo cuando el contenedor con los 20.000 polluelos no pudo ser enviado a Kinshasa (República Democrática del Congo) el sábado como esta previsto "por razones técnicas", según explicó la portavoz de Bienestar Animal del Gobierno flamenco, Brigitte Borgmans.
Tras la cancelación del vuelo del sábado, el contenedor estuvo varias horas bajo el sol en la pista de aterrizaje, lo que provocó la muerte de varios animales por las altas temperaturas. El domingo se intentó de nuevo enviar el contenedor a Kinshasa pero el vuelo fue cancelado.
Gatos callejeros invaden centro turístico de Francia
"El domingo por la tarde ya habían muerto varios polluelos, por lo que sugerimos a su responsable que devolviese el contenedor, pero se negó. Enviamos a un veterinario al lugar y decidimos que los animales murieran para poner fin a su sufrimiento", indicó Borgmans en los medios flamencos.
Un oficial del departamento de bomberos del municipio de Zaventem, donde se encuentra el aeropuerto internacional de Bruselas, sacrificó a los animales con gas debido a la negativa a hacerlo del servicio de bomberos del aeródromo.
El servicio de Bienestar Animal del Gobierno flamenco ha presentado una queja contra el responsable del contenedor por el sufrimiento animal causado y las infracciones de la ley de bienestar animal.
El parlamentario ecologista belga Bart Caron habló de "absurdistán" y afirmó que "llevar pollos al otro lado del mundo en un vuelo es una locura", según recogen los medios belgas. "Los animales vivos no son zapatos, ni galletas, ni productos de limpieza", afirmó Caron, en referencia a las precauciones que los aeropuertos deben tomar en el transporte de animales.
El parlamentario del partido nacionalista flamenco N-VA Jelle Engelbosch subrayó que "tenemos que preguntarnos sobre la exportación de seres vivos que se envían por todo el mundo como productos económicos" y advirtió de que "a nivel europeo, se va a negociar el endurecimiento de estas regulaciones".