Al menos treinta personas resultaron heridas por una repentina explosión en el transcurso de una multitudinaria fiesta judía celebrada en Londres, en la que tradicionalmente se alzan hogueras, informa Mirror.
Aunque no se conocen las causas, testigos presenciales aseguran haber visto que un teléfono móvil fue arrojado a las llamas y poco después se produjo la explosión, por lo que creen que haya sido ese el detonante.
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En un video del incidente se ve el momento en que una de las hogueras es encendida, mientras muchas personas están paradas a pocos metros y se escucha de fondo el sonido de los cantos. Repentinamente, una gran bola de fuego estalla sobre toda la multitud y los asistentes huyen, presas del pánico.
Ambulancias de Londres y personal del servicio judío de socorro Hatzola auxiliaron a "múltiples personas" que sufrieron quemaduras.
En la festividad, celebrada en Stamford Hill, cientos de personas se habían congregado para conmemorar el Lag Ba'omer, un festival judío de especial significación, que conmemora la muerte del rabino Shimon bar Yochai, quien vivió en el siglo II.
Earlier this evening we provided a mega response team to a major incident as a result of a fire explosion, alongside @Ldn_Ambulance @LAS_HART & @lfbhackney, Multiple patients were treated. pic.twitter.com/I7q0GQ14Z8
— Hatzola (@Hatzola) May 2, 2018
Con la salida de las estrellas de hoy, miércoles, los judíos de todo el mundo comenzarán los festejos, que se extenderán hasta mañana, jueves, de Lag Baomer, una fiesta polifacética que remite a tres acontecimientos acaecidos en el siglo II: recuerda una muerte, el cese de muchas otras y una rebelión que terminó en trágica derrota.
La principal figura de esta festividad es rabí Akiba, quien está vinculado con esos tres hechos.
Akiba era un hombre pobre e ignorante que recién a los 40 años comenzó a estudiar Torá y, gracias a su capacidad, esfuerzo y perseverancia, se convirtió en uno de los más grandes sabios y maestros de la historia del pueblo judío.
Ya consagrado y reconocido, el rabino encabezó una academia de estudios de la Torá que llegó a contar con más de 24.000 alumnos en toda Éretz (Tierra de) Israel.
Rabí Akiba centraba su enseñanza en el famoso concepto de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, el cual inculcaba a sus discípulos.
