Un enfermero belga de 43 años de edad está siendo investigado por el supuesto envenenamiento de forma deliberada de 21 personas en un hogar de ancianos de la localidad belga de Meux, provincia de Namur.
Las investigaciones comenzaron a raíz de la muerte de un anciano de 87 años ocurrida poco después de su ingreso a la casa de retiro en 2017. Según Le Soir, aunque en un primer momento su muerte no estuvo bajo sospecha, el 14 de septiembre de 2017 el enfermero fue arrestado después de que los análisis del fallecido revelaran una presencia anormalmente alta de insulina en sangre, si bien no padecía diabetes.
La primera sospecha recayó sobre el enfermero, que llevaba dos años trabajando en esta casa de ancianos y que podría estar detrás de 20 asesinatos.
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"Aún es difícil declarar que se trata de un asesino en serie", puntualizó el procurador del Rey de Namur, citado por The Brussels Times. Asimismo, dijo que queda excluida la implicación de la casa de retiro, que no está siendo objeto de investigaciones y que niega que estuviera al tanto de las acciones del enfermero.
Los agentes de investigación han mantenido consultas con sus homólogos alemanes que ya han conocido casos similares.
Otro trabajador de la salud también fue objeto de noticias en Alemania tras matar a su amante con cocaína mientras ella le practicaba sexo oral.
La Policía cree que el galeno, el doctor Andreas Niederbichler, habría administrado la droga a tres mujeres más durante sus encuentros sexuales, aunque estas no sufrieron efectos graves, tal como informó "Daily Mail".
Los fiscales dicen que una mujer de 38 años estaba practicando sexo oral consentido con el médico el día 20 de febrero, cuando quedó inconsciente en su casa. La llevaron al hospital —cerca de la vivienda— en ambulancia, pero murió al poc de llegar.