Una negligencia que ha costado cara en Rusia. El personal de un hospital de la ciudad rusa de Uliánovsk, situada a orillas del Volga, inyectó fatalmente por error el pasado 5 de abril formalina a una mujer, reporta este lunes la agencia TASS.
Los familiares han informado que Ekaterina Fedyaeva, de 28 años de edad, se casó el año pasado y se estaba preparando para quedarse embarazada. Por ello, los médicos le aconsejaron extraerle un quiste del ovario. La jefa del departamento ginecólogo del citado hospital de Uliánovsk, Valentina Rodiona, realizó la operación.
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Finalmente, el 15 de marzo la mujer fue operada con éxito, pero después de la cirugía un miembro del personal médico le inyectó por error formalina en vez de suero fisiológico. Al detectar su error, los médicos trataron eliminar rápidamente la sustancia de su cuerpo. La medida no ayudó y el estado de la mujer se agravó.
Al día siguiente, la mujer fue trasladada al hospital regional de Uliánovsk. Allí su condición no mejoraba, por lo que el 19 de marzo los médicos decidieron llevarla al Centro de Biofísica Médica Federal Burnazyan de Moscú. Sin embargo, los especialistas del mismo no lograron salvarle su vida y el pasado 5 de abril la joven falleció.
Según el ministro de Salud, Familia y Bienestar Social de la región, Rashid Abdullov, los médicos involucrados en el caso han sido despedidos. El Comité de Investigación del óblast de Uliánovsk ya ha abierto una investigación del caso. Con arreglo al Artículo 109 del Código Penal ruso, el personal del hospital puede ser castigado hasta con tres años de prisión.
