La policía alemana seguía investigando este domingo los motivos que llevaron a un hombre a embestir con una furgoneta la terraza de un café en la ciudad de Münster, en un ataque que dejó dos muertos.
El hombre se suicidó poco después y, según la prensa alemana, sufría problemas psicológicos. Por su parte las autoridades descartan por el momento un atentado yihadista.
"Hasta ahora no tenemos ningún elemento sobre los posibles motivos de ese acto, la investigación explora con detalle todas las direcciones", dijo el domingo en un comunicado el fiscal de esta ciudad de 300.000 habitantes.
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No hay "ningún elemento que muestre que hubo motivaciones políticas", dijo poco después del jefe de policía de la ciudad, Hajo Kulish.
En el ataque murieron una mujer de 51 años y un hombre de 65, ambos de la región.
"Nada indica por el momento que estemos ante un caso de motivaciones islamistas", dijo el ministerio del Interior de la región de Münster.
En diciembre 2016, Alemania vivió un atentado por atropello masivo, cuando un demandante de asilo tunecino arrolló a la muchedumbre con su vehículo en un mercado de Navidad.
En el caso de Münster, el conductor del vehículo era "un alemán y no un refugiado, como se dice", subrayó el ministro del Interior.
La extrema derecha alemana no había tardado en apuntar como responsable del ataque a la canciller Angela Merkel y a su política de acogida de demandantes de asilo.
El ministro federal del Interior, Horst Seehofer, visitó el domingo el lugar.
– Problemas psicológicos –
Los medios alemanes identificaron al autor como Jens R., que residía en Münster, no muy lejos del concurrido café-restaurante contra el que embistió su vehículo. Además de los dos fallecidos, veinte personas resultaron heridas.
El hombre se suicidó dentro del vehículo poco después del ataque. La policía pasó luego varias horas inspeccionando la camioneta, de la que salían hilos sospechosos, por temor a que contuviera elementos explosivos.
Pero finalmente solo encontraron el arma con la que se suicidó, otra arma de fogueo y varios petardos grandes, cuya pólvora puede servir para fabricar explosivos.
En el apartamento del conductor, los investigadores descubrieron un fusil Kalashnikov desactivado, indicó la policía.
Según medios alemanes, el hombre sufría problemas psicológicos. Una fuente cercana a la investigación confirmó a la AFP que el conductor protagonizó en el pasado "varios incidentes".
El hombre era conocido por pequeños delitos y actos de violencia y tenía problemas profesionales. Habría intentado suicidarse hace poco y habría prometido volver a intentarlo de nuevo pero de manera espectacular. Por su parte la cadena ZDF asegura que tenía contactos con la extrema derecha.
El atropello se produjo en una hora muy concurrida en el centro histórico de Münster.
"Oímos un gran ruido y gritos, la policía llegó", contó un camarero del café a la cadena n-tv. "Había mucha gente que gritaba, estoy muy enfadado, es totalmente cobarde hacer algo así", añadió.
El ataque tiene lugar en un contexto tenso en Alemania desde hace un año, provocado por varios atentados yihadistas en el país.
