La Policía Nacional detuvo en la capital española a un hombre acusado de cinco agresiones: una violación y cuatro agresiones sexuales. El detenido las seguía desde la salida del metro de Opañel (zona del sur de Madrid cercana al centro) y aprovechaba la oscuridad de la noche y la poca presencia de peatones.
Las jóvenes agredidas eran todas menores de 20 años. Según publica Abc, dos de ellas eran menores de edad. Las cinco agresiones se produjeron en menos de 48 horas en febrero del año pasado, algunas de ellas con una diferencia de tan solo 30 minutos.
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El modus operandi del individuo comenzaba en el interior del metro, donde elegía a sus víctimas. Entonces las seguía a su salida del suburbano y las atacaba por la espalda, asfixiandolas hasta que caía al suelo, donde realizaba la agresión. Tras la misma, las amenazaba para que no contaran nada y les robaba.
La investigación, según la información aportada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid recogida por la Sexta, comenzó tras la denuncia de dos jóvenes que no tenían ninguna relación entre sí. Tras estas denuncias, recopilaron información sobre otras agresiones sexuales que habían tenido lugar en la misma zona y en las mismas fechas y llegaron a la conclusión de que el responsable era el mismo individuo.
En el registro de su domicilio los agentes encontraron prendas de ropa que el hombre habría usado durante las agresiones y que las víctimas han reconocido como propias del agresor. Actualmente se encuentra en prisión a la espera de juicio.
España se sitúa a la cola de Europa en denuncias por violación. Según Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, la tasa es de 2,65 por cada cien mil habitantes frente a la de Suecia, que es de casi 57. El mayor número de denuncias se da en países donde hay menos tolerancia a la violencia sexual y mayores niveles de igualdad de género.