PARÍS (AP) — Los refuerzos policiales llegaron el viernes a la ciudad portuaria de Calais, en el norte de Francia, tras enfrentamientos entre migrantes que causaron 22 heridos. El ministro del Interior advirtió de un preocupante repunte de la violencia en la ciudad donde coinciden los migrantes que esperan cruzar a Gran Bretaña.
Cinco de las víctimas sufrieron heridas de bala en los choques del jueves, explicó el ministro del Interior, Gerard Collomb, a reporteros durante una visita a Calais. El funcionario culpó a bandas “totalmente organizadas” de los disturbios. La policía busca a un sospechoso de la balacera pero por el momento no se han efectuado detenciones.
Es poco habitual que los inmigrantes tengan armas de fuego y las balaceras fueron los incidentes más graves de los últimos meses entre los migrantes en la zona.
Las autoridades enviaron dos unidades extra de policías a Calais, anunció Collomb. Aunque en el pasado estas confrontaciones violentas eran espontáneas, ahora parecen estar cada vez más organizadas, agregó. El gobierno local desmanteló seis redes de tráfico de migrantes en lo que va de año, frente a las 20 de todo 2017.
Según la prefectura de la región de Pas-de-Calais, los disparos fueron la culminación de un choque entre inmigrantes de Afganistán y Eritrea, que pelearon con palos y piedras tras la distribución de comida cerca del hospital de la ciudad.
El gobierno francés cerró el vasto campamento de refugiados de Calais, conocido como “la jungla” en 2016.
Collomb pidió soluciones a largo plazo para acelerar la resolución de las solicitudes de asilo y la deportación de migrantes por cuestiones económicas, que no tienen derecho al estatus de refugiados.
En Calais, se llegaron a concentrar en 2016 hasta 10.000 inmigrantes en el que fue llamado campamento de la "vergüenza", desmantelado por las autoridades francesas en octubre de ese año.
Sus ocupantes procedían, sobre todo, de Afganistán, Sudán y Eritrea y en su mayoría buscaban cruzar al vecino Reino Unido.
Actualmente, se calcula que habitan entre 550 y 800 inmigrantes en la zona.