Moscú, 31 ene (EFE).- La capital rusa soporta desde ayer la mayor nevada de lo que va invierno, con más de 20 centímetros de nieve acumulados, que ha complicado los desplazamientos de los moscovitas y ha obligado a los servicios de limpieza del Ayuntamiento a aplicarse al máximo para despejar calles y aceras.
"En las últimas veinticuatro horas se han retirado más de 700.000 metros cúbicos de nieve de las calles de la ciudad", dijo hoy la prensa el teniente de alcalde de Moscú, Piotr Biriukov, quien destacó que operarios y máquinas quitanieve trabajan sin respiro.
Las autoridades llamaron a los moscovitas a abstenerse, en lo posible, de utilizar sus automóviles y optar por el transporte público, a fin de facilitar las labores de los equipos de limpieza vial.
Según el pronóstico meteorológico, la nieve continuará cayendo sobre la capital durante todo el día de hoy, y no cesará hasta mañana, cuando se espera un brusco descenso de temperaturas, desde los 2 grados bajo cero hasta 10-12 grados bajo cero.
Sin embargo, para el próximo fin de semana se espera otra gran nevada, que podría dejar hasta 35 centímetros de nieve en algunos sectores de la ciudad.
En contexto
Los niveles de contaminación de la capital británica alcanzaron sulímite legal para 2018 a un día de terminar el primer mes del año, creando alarma entre grupos de defensa del medioambiente y los ciudadanos.
El dato se aproxima al registrado en 2017, cuando se llegó a los límites legales de poluciónantes de que terminara la primera semana del año, concretamente el día 6 de enero.
Grupos de activistas defensores del medioambiente recalcaron que, aunque las políticas propuestas por el Ayuntamiento de Londres durante el último año pueden explicar la mejora relativa, es probable que, en cambio, se deban a las condiciones meteorológicas, que podrían haber dispersado las partículas en el aire.