Padre pide dinero en compensación a la policia por la muerte de su hija, quien supuestamente el mato al abusarla sexualmente

El padre de Poppi Worthington se jactó de que demandaría a la policía por £100,000 por acusarlo erróneamente de su asesinato, según han afirmado sus antiguos amigos.  

El polémico caso de una bebé de 13 meses fallecida en 2012 ha sido reabierto después de que un exministro de justicia del Reino Unido, pidiera que se investigara de nuevo el extraño suceso. Se trata del caso de Poppi Worthington, una niña de 13 meses que murió en extrañas consecuencias.

La pequeña fue trasladada al hospital sin respiración y vertiendo sangre y allí los médicos intentaron reanimarla durante 57 minutos pero sin éxito. La investigación duró años, pero nunca se pudo aclarar el porqué de los sucedido. Según relató su padre hace cinco años, que siempre se ha declarado inocente, que la niña se despertó a media noche llorando y la metió en la cama con él. "Poppi estaba haciendo una mueca como si necesitara hacer caca, por lo que puso los dedos en cada lado de su pañal para tratar de despegarlo de su cuerpo, para que la caca pudiera salir con facilidad", explicó la enfermera, según lo que el padre de la niña le contó.

El hombre explicó que salió de la habitación para buscar otro pañal y que cuando volvió la niña ya no lloraba, por lo que volvió a meterse en la cama con ella. Una vez dentro, notó que la pequeña no respiraba y sangraba, y que fue entonces cuando llamó a los servicios de emergencias.  Poppi llegó al hospital sangrando, sin pulso, azul y fría. El médico que atendió a la niña dijo que la muerte de la pequeña fue inexplicable, sobre todo porque después de morir seguía expulsando sangre fresca de su cuerpo. Además, según explicó la enfermera que también la atendió, el estómago de la niña "era bastante apretado, duro, un poco como una barriga embarazada". Paul Worthington, de 49 años, abusó sexualmente de su hija antes de morir en 2012, dictaminó un forense.

Dos de sus antiguos amigos dicen que les dijo: "Creen que la asesiné, pero no tienen nada contra mi". No hay evidencia y voy a demandarlos por £100,000. Un ex amigo le dijo a The Sun The Sunday : 'Siempre estaba hablando todo el tiempo de cuánto dinero recibiría'.

Otro agregó: "Todo lo que le molestaba era el dinero, no su hija".