LA HAYA (AP) — Una potente tormenta azotó Europa el jueves con vientos y nieve, matando a por lo menos cuatro personas en tres países, volcando camiones y obligando a cancelar vuelos y trenes.
Debido a árboles caídos murieron dos hombres, ambos de 62 años de edad, en Holanda, una mujer al sur de Bruselas y un hombre de 59 años en un campamento en el poblado alemán de Emmerich cerca de la frontera con Holanda.
La policía holandesa informó que un hombre de 62 años murió al ser impactado por la rama de un árbol; otro falleció en Enschede, en el este de Holanda, cuando un árbol le cayó encima a su carro.
La portavoz policial Jose Albers, en declaraciones a la emisora NOS, dijo que también se investiga si la tormenta fue la responsable de la muerte de un hombre de 66 años que cayó por un techo de vidrio en el poblado de Vuren.
Las redes sociales en Holanda exhibían imágenes de gente cayéndose de sus bicicletas por el viento, contenedores de cargo cayéndose de los barcos y daños a edificios, incluyendo la pérdida del techo de un conjunto residencial en Rotterdam.
Los pasajeros del aeropuerto Schiphol de Ámsterdam quedaron varados cuando todos los vuelos fueron suspendidos a eso de las 11 de la mañana aunque se reanudaron al mediodía. La aerolínea holandesa KLM ya había cancelado más de 200 vuelos antes de la tormenta.
El tránsito rodado en las carreteras holandesas se sumió en el caos mientras el viento derribaba tráileres y árboles, entorpeciendo los esfuerzos para limpiar el desastre. En Ámsterdam, las autoridades suspendieron el servicio de tranvías y cerraron el zoológico.
El servicio meteorológico nacional registró rachas de viento de 140 kilómetros por hora (87 millas por hora) en el puerto sureño de Hook. Las autoridades de Holanda, un país de baja altitud con algunas zonas bajo el nivel del mar, cerraron las compuertas a 75 kilómetros (47 millas) al este de Ámsterdam ante las crecidas.
Antes de suspender su servicio, el sistema ferroviario, holandés reportó varios percances, incluyendo un choque entre un tren y un trampolín. En Ámsterdam, un hombre apenas se salvó cuando un árbol le cayó encima a su motoneta. El hombre resultó ileso.
En la vecina Bélgica también se sentían los efectos de la tormenta, que provocaron el cierre del puerto de Gante por los fuertes vientos. Bruselas tuvo que cancelar su servicio de tranvías.
Alemania suspendió todos los trenes hacia la provincia norteña de Rin del Norte-Westphalia debido a los fuertes vientos. La plaza frente a la famosa catedral de Colonia fue cerrada también por temor a que caigan partes de la mampostería. Las escuelas suspendieron las clases en gran parte de Alemania aunque según la agencia de noticias de dpa sólo unos cuantos vuelos fueron cancelados.
En Gran Bretaña, miles de viviendas se quedaron sin electricidad. Los fuertes vendavales dañaron los cables que energizan a los trenes y tumbaron árboles sobre las ferrovías, provocando severas demoras en el sistema.
Las condiciones de las carreteras en Escocia eran sumamente peligrosas y las autoridades exhortaron a la ciudadanía no usarlas debido a la lluvia, la nieve y los vientos.
En Rumania las tormentas obligaron a las autoridades a cerrar escuelas, carreteras y puertos y miles de viviendas se quedaron sin electricidad. La ministra del Interior Carmen Dan dijo que unas 32.000 personas se quedaron a oscuras. Cuadrillas de rescate tuvieron que zafar un autobús con 22 pasajeros que se había quedado atascado en medio de la nieve en Galati, una región en el este de Rumania.
Varios puertos rumanos sobre el Mar Negro también tuvieron que suspender operaciones debido a los fuertes vientos, dijo el comisionado de tránsito local, Catalin Bocai, a la emisora Antena 3.