La Guardia Civil española anunció este domingo haber intervenido tres toneladas de hachís y desmantelado una red internacional de tráfico de droga, que presuntamente cultivaba marihuana en almacenes embargados por bancos.
En la operación, las autoridades detuvieron a dos españoles y a un británico a los que acusan de liderar la red, y se incautaron de casi 3,3 toneladas de hachís de varios almacenes en la localidad de Llinars del Vallès, en Cataluña (noreste), según un comunicado.
Se sospecha que la red estableció un sistema en el que se "usaban naves embargadas por bancos para sus actividades de producción de droga y como base de operaciones para el narcotráfico", indica el texto.
Presuntamente enviaban el hachís a otros países europeos en camiones, escondido entre palés de frutas y verduras.
La policía comenzó a investigar el caso tras recibir un soplo según el cual se estaban usando almacenes de Llinars del Vallès para cultivar marihuana.
"Durante el registro de la nave industrial los agentes hallaron una gran y sofisticada plantación hidropónica de marihuana", explica el comunicado.
Las autoridades sospechan que la red robó 430.000 euros (USD 506.000) en electricidad para el cultivo de la hierba.
A los tres sospechosos detenidos se los acusa de tráfico de drogas, fabricación de estupefacientes y robo de electricidad.
Los almacenes que usaban pertenecían a varios bancos distintos, que la policía no nombró.
Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en España en 2008, los bancos del país se quedaron con miles de millones de euros en bienes inmobiliarios por impagos. Muchas de las propiedades ahora en manos de los bancos han sido ocupadas ilegalmente.