Copenhague, 29 nov (EFE).- La policía danesa encontró hoy un brazo en la bahía de Køge (sur de Copenhague), que da por supuesto pertenece a la periodista sueca Kim Wall, desaparecida a mediados de agosto en el submarino del inventor Peter Madsen, en prisión preventiva por la acusación de homicidio, entre otros.
"El brazo aún no ha sido analizado, pero ha sido hallado en la misma zona donde apareció el primero (la semana pasada) y fue hundido de la misma forma (con tiras y trozos de metal), de ahí que supongamos que está relacionado con el caso del submarino", señaló en un comunicado el jefe de la investigación, Jens Møller Jensen.
Møller Jensen declaró al canal TV2 que el brazo se llevará mañana al Instituto de Medicina Forense para ser analizado y reveló que todavía no han conseguido extraer restos de ADN de ninguna de las extremidades superiores que aparentemente pertenecen a Wall.
De confirmarse el hallazgo se habrían recuperado todos los fragmentos del cuerpo de Wall, después de encontrar el torso en una playa de la capital y las piernas y la cabeza en la bahía de Køge.
Wall fue vista por última vez la noche del 10 de agosto a bordo del submarino Nautilus, adonde había ido a entrevistar a Madsen.
El hombre, en prisión preventiva bajo varios cargos, entre ellos homicidio, admitió en su último interrogatorio, a finales del mes pasado, que había descuartizado a bordo del submarino a la periodista y arrojado sus restos al mar, algo que había negado hasta entonces.
Madsen cambió su declaración sobre la muerte de Wall, afirmando que no había sido provocada al caerle de forma accidental la escotilla, y sostuvo que podía haber muerto intoxicada por monóxido de carbono mientras él estaba en la cubierta.
Las modificaciones en la versión del sospechoso, que sigue declarándose inocente de la muerte de la periodista, se produjeron después de que los forenses constatasen que el cráneo no tenía fracturas ni signos de violencia, lo que desacreditaba la declaración del golpe en la cabeza.
El inventor y la periodista estuvieron desaparecidos varias horas hasta que Madsen fue visto de nuevo el 11 de agosto por la mañana en Køge, donde fue rescatado antes de hundirse la nave.
Madsen dijo haber desembarcado a la reportera horas después del inicio del viaje y que la nave zozobró por un fallo, aunque luego cambió su declaración y se supo que el hundimiento fue intencionado.
En su segunda versión apuntó a la muerte por golpe y señaló que después navegó horas sin rumbo y pensando en el suicidio, aunque también tuvo tiempo de echar una siesta antes de arrojar el cadáver por la borda, entero y con ropa.
La investigación policial ya había concluido para entonces que el cuerpo se descuartizó, que el torso llevaba tubos de metal fijados y que presentaba heridas para extraer el aire de su interior con el fin de que se hundiese y no saliera a la superficie.
En el ordenador del inventor fueron hallados vídeos de mujeres ejecutadas y torturadas, que él asegura que no son suyos.
"Cohete" Madsen, como le llama la prensa danesa, es conocido por sus diseños de submarinos y por ser el cofundador de la firma Copenhagen Suborbitals, creada en 2008 con el objetivo de lanzar al espacio monoplazas tripulados y que ha hecho despegar con éxito cohetes experimentales sin personas a bordo.