BERLÍN (AP) — Los fuertes vientos derribaron árboles y causaron un caos en los sistemas de transporte de gran parte de Europa central el domingo, dejando cinco muertos y varios heridos.
La tormenta Herwart, cuyos vientos alcanzaron los 180 kilómetros (112 millas) por hora, también generó apagones en cientos de miles de viviendas en la República Checa, Austria y otros países.
Un vuelo de Lufthansa de Houston a Frankfort tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Stuttgart, ciudad del sureste de Alemania, el domingo por la mañana debido a los fuertes vientos.
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Dos personas murieron en Polonia, una de ellas un hombre que chocó su auto contra un árbol que había sido derribado por la tormenta, de acuerdo con el vocero del departamento de bomberos, Pawel Fratczak. La otra fue un hombre que falleció cuando un árbol cayó sobre su auto en el suroeste del país, mientras que un pasajero fue hospitalizado, reportaron medios polacos.
Dos más murieron en la República Checa al ser golpeados por árboles caídos, informó la televisión local.
Un excursionista de 63 años fue arrastrado por la corriente y murió ahogado en Jadebusen, en la costa de Alemania en el Mar del Norte, según reportó la agencia de noticias alemana dpa.
En Berlín, un hombre resultó herido de gravedad por la caída de tejas del techo de un edificio, mientras que otro fue golpeado por un andamio que los vientos arrancaron de una casa.
Dos personas resultaron heridas cuando sus vehículos derraparon en la carretera A20, que se hallaba cubierta por cinco centímetros (dos pulgadas) de granizo, en el estado de Mecklenburg-West Pomerania en el noreste de Alemania.
Las conexiones de trenes en varios estados de Alemania fueron suspendidas, entre ellas conexiones hacia y desde Berlín, debido al peligro causado por troncos y ramas de árboles que caen a las vías. La compañía de trenes alemana Deutsche Bahn abrió trenes estacionados para los viajeros que quedaron varados por las cancelaciones.
Los zoológicos en Praga, Berlín y la ciudad del este de Alemania de Rostock cerraron sus puertas ante el peligro de caída de árboles, mientras que las autoridades de la capital austriaca, Viena, suspendió todas las operaciones para la principal estación de trenes.