Ciudad del Vaticano, 20 oct (EFE).- El papa Francisco pidió hoy "civilizar el mercado" en las sociedades para lograr que "sea eficiente en la producción de riqueza y que asegure un crecimiento sostenible" pero también que "esté al servicio del desarrollo humano integral".
"No podemos sacrificar en el altar de la eficiencia, el 'becerro de oro' de nuestro tiempo, valores fundamentales como la democracia, la justicia, la libertad, la familia, la creación", dijo el papa durante un encuentro con miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales en el Vaticano.
"Debemos apuntar a 'civilizar el mercado' en la perspectiva de una ética amistosa del hombre y su entorno", añadió.
En su discurso, el papa apostó por "elaborar nuevos modelos de cooperación entre el mercado, el estado y la sociedad civil" y apuntó a dos causas "que alimentan la exclusión y las periferias existenciales": el aumento "endémico y sistémico de las desigualdades y la explotación del planeta", y el trabajo indigno.
Respecto a la primera de ellas, Jorge Bergoglio señaló que "si prevalece como fin el beneficio, la democracia tiende a convertirse en una plutocracia en la que crecen las desigualdades y la explotación del planeta".
"Esto no es una necesidad, hay momentos en que, en algunos países, las desigualdades disminuyen y el medio ambiente está mejor protegido", apuntó.
En relación al trabajo indigno, el papa sostuvo que es preciso "deshacerse de las presiones de los 'lobbies' públicos y privados que defienden intereses sectoriales".
Y señaló que hay que "superar las formas de pereza espiritual. La acción política debe ponerse al servicio de la persona humana, el bien común y el respeto por la naturaleza".
"El estado no puede concebirse como el único y exclusivo titular del bien común al no permitir que los intermediarios de la sociedad civil expresen libremente su potencial completo. Esto sería una violación del principio de subsidiariedad que, combinado con la solidaridad, es una piedra angular de la doctrina social de la Iglesia", concluyó.