Grecia: Yihadista detenido tenía imágenes de torturas del EI en su teléfono

Atenas, 20 oct (EFE).- El yihadista confeso detenido por la policía en la ciudad griega de Alexandrúpoli, en el norte del país, tenía en su teléfono vídeos y fotografías de torturas y ejecuciones efectuadas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y otras escenas de violencia extrema, publicó hoy la prensa local.

El hombre, un sirio de 32 años llegado a Grecia con a su familia en 2016 a través de la isla de Leros -en el Dodecaneso-, residió en un campamento de refugiados en Salónica, junto a su esposa y su hijo, y en un apartamento de Atenas, donde se encontraron materiales que, según las autoridades, probarían su vinculación terrorista.

El servicio antiterrorista sigue examinando dichos elementos.

Desde su llegada, la policía tenía sospechas de su vinculación con el terrorismo islámico, por lo que fue puesto bajo vigilancia.

En septiembre su esposa presentó una denuncia de maltrato contra ella y sus hijos, y unos días después ella misma confirmó a la policía de que el hombre habría participado en actividades del EI, por lo que las autoridades emitieron una orden de detención.

El jueves apareció en Alexandrúpoli para una entrevista relacionada con su demanda de asilo, tras lo cual fue arrestado.

Cuando se enteró de que iba a ser acusado de participar en actos terroristas, trató de suicidarse en su celda y fue trasladado al hospital de la ciudad, donde los médicos certificaron que no tenía nada serio.

Finalmente el hombre firmó una confesión en la que aseguraba haber participado en actividades del Estado Islámico.

En contexto

Imágenes tomadas por un dron en la ciudad de Raqqa, en el norte de Siria, muestran el alcance de la devastación causada por semanas de combates entre las fuerzas de liderazgo kurdo y el grupo extremista Estado islámico, una batalla que incluyó ataques aéreos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.

En la grabación del jueves se ven las estructuras de edificios bombardeados y montones de losas de concreto apiladas en las calles, salpicadas de autos destruidos. Barrios enteros parecen reducidos a escombros, con pocos indicios de vida civil.