Bruselas, 17 oct (EFE).- La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) advirtió hoy de que eventos climáticos como las olas de calor, las sequías y los incendios forestales serán más frecuentes en la segunda mitad del siglo XXI de lo que han sido hasta ahora.
En su informe "Adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres en Europa", presentado hoy en el Comité Europeo de las Regiones en Bruselas, la AEMA revisa el impacto de los desastres naturales en el continente y señala varias posibilidades de coordinación entre políticas de adaptación y prevención de catástrofes.
Así, el informe advierte de que las olas de calor extremas (más extendidas en el tiempo y con un impacto más profundo que las regulares), como la que tuvo lugar en Francia en 2003, sucederán una vez cada dos años según las proyecciones, y los países del sur de Europa serán los más afectados.
Las mismas áreas sufrirán el impacto de unas sequías "más severas y frecuentes", mientras que los incendios forestales mantendrán su prevalencia en todos los países en torno al Mediterráneo y se extenderán hacia el norte en las últimas décadas del siglo.
El director de la AEMA, Hans Bruyninckx, comenzó su intervención mencionando las más recientes catástrofes climáticas en el continente, como el huracán Ofelia, que afecta a Irlanda y el Reino Unido, y los incendios forestales en España y Portugal.
"Hablando coloquialmente, estamos en un punto en el que les damos nombres propios a los eventos climáticos. Se está volviendo demasiado usual y preocupante", señaló.
Según datos de la AEMA, el impacto económico de los eventos climáticos extremos entre 1980 y 2015 en Europa alcanzó los 433.000 millones de euros, de los cuales solo un 35 % estaba asegurado.
Un 38 % del impacto fue causado por las inundaciones, seguido por las tormentas (25 %), las sequías (9 %) y las olas de calor (6 %).
En cuanto a los daños personales, la AEMA calcula que 89.873 personas perdieron la vida entre 1980 y 2015 debido a eventos climáticos extremos, la mayoría (91 %) por las olas de calor.
Bruyninckx incidió en la necesidad de que las políticas de adaptación al cambio climático y de prevención de desastres se coordinen con el conocimiento y la investigación a nivel europeo sobre la materia.
Esto permitiría "un uso más eficiente de los recursos y una mejor preparación" ante un posible desastre natural, dijo el director de la AEMA.
A nivel europeo, este tipo de políticas se financian con fondos como los otorgados a la construcción de infraestructura crítica o los de cohesión, e incluso con planes de inversión generalistas como los del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas.