El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este domingo la responsabilidad por el ataque con un cuchillo en la principal estación de trenes de Marsella, en el sur de Francia, por el que murieron dos mujeres.
El centro de vigilancia de páginas web yihadistas SITE aludió a un reporte en árabe de Amaq, la agencia de propaganda del EI, que citaba a una "fuente de seguridad" diciendo que el atacante en Marsella "proviene de los soldados del Estado Islámico".
El atacante, un hombre que tendría unos 30 años, fue asesinado a tiros por soldados de una fuerza especial de 7.000 efectivos conocida como Sentinelle, establecida para proteger áreas vulnerables en Francia.
Según testigos, gritó "Allahu Akbar" (Dios es el más grande) al comienzo de su embestida.
Las muertes ocurrieron con Francia aún en alerta y bajo estado de emergencia tras una serie de ataques en los últimos años de extremistas vinculados al Estado Islámico o Al Qaida.
Tras el ataque, la sección antiterrorista de la fiscalía de París anunció la apertura de una investigación por "asesinatos vinculados a una organización terrorista", e "intento de asesinato de un responsable público".
El agresor fue abatido por militares de la operación antiterrorista Centinela, precisó por su parte el fiscal de la República, Xavier Tarabeux.
Sobre las 15H00 locales, los alrededores de la céntrica estación Saint Charles permanecían acordonados por la policía, comprobó un periodista de la AFP. Agentes y militares patrullaban con armas pesadas por las monumentales escaleras del edificio.
El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, anunció en Twitter su intención de viajar "inmediatamente" a Marsella "tras el ataque perpetrado cerca de la estación Saint Charles".
Horas más tarde, la organización yihadista Estado Islámico, anunció a través de su órgano de propaganda que el asaltante "proviene de los soldados del Estado Islámico".