Los análisis que cotejaron el ADN extraído del cadáver embalsamado de Salvador Dalí con el de Pilar Abel, la ciudadana de Figueres que decía ser hija del pintor, indican que no existe relación de parentesco entre ambos. La información indica que las pruebas realizadas en los institutos forenses de Barcelona y Madrid han sido negativas y así se lo han trasladado al juez.
El resultado de estos análisis se consideraba básico de cara al juicio anunciado para el día 18 de septiembre en Madrid, toda vez que Pilar Abel nunca ha aportado ninguna prueba escrita ni de otro tipo que demuestre que es hija de Dalí.
Según los argumentos presentados por Pilar Abel ante un juzgado de Madrid, Dalí habría mantenido relaciones con su madre a principios del verano de 1955, cuando ella trabajaba como niñera en una casa de Cadaqués. Y únicamente aportó el testimonio de una amiga y el suyo propio señalando que su madre antes de caer enferma les había confesado este secreto.
Pilar Abel tiene otros dos hermanos, pero ni ellos ni su ex marido habían tenido constancia de esta paternidad. De hecho, Pilar Abel nació el 1 de febrero de 1956, prácticamente a los nueves meses exactos de que su madre se hubiese casado con Juan Abel, que ejerció siempre como padre.
La demanda de paternidad de Pilar Abel levantó gran revuelo porque obligó por decisión judicial a abrir la cripta de Dalí, situada en el interior del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Un equipo de forenses procedió a recoger partes del cuerpo de Dalí (uñas, huesos y dientes) para poder obtener su ADN.
También se recogió el ADN de Pilar Abel y de su madre, que aún vive en una residencia geriátrica. Queda por ver cual será ahora la reacción de las distintas partes y de la propia juez cunado se conozca al detalle el resultado de estas pruebas.