París, 5 sep (EFE).- Los gendarmes registraron hoy el domicilio familiar del hombre imputado en Francia por la desaparición de una niña de 9 años, en paradero desconocido desde que se la vio en una boda en Isère (sureste) en la madrugada del 27 de agosto.
Los agentes del cuerpo de policía científica de la Gendarmería acudieron a la casa del sospechoso en la pequeña localidad de Domessin en presencia de los jueces de instrucción encargados del caso de la niña Maëlys de Araujo, según los medios franceses.
El hombre de 34 años, que fue encarcelado el domingo tras su imputación, residía en la vivienda de sus padres y había tenido empleos temporales desde que abandonó la carrera militar, aunque actualmente estaba de baja médica por una hernia discal.
Identificado por los medios como Nordahl Lelandais, fue inculpado por secuestro o detención arbitraria de un menor de 15 años debido a que la Fiscalía de Grenoble encontró restos de ADN de la pequeña en el interior de su coche.
Las investigaciones se han centrado en su vehículo, un audi A3 que había utilizado para ausentarse momentáneamente de la celebración de la boda a la que acudió. Además, al día siguiente, lo había limpiado, según su propio testimonio porque tenía programado venderlo.
A pesar de las trazas de ADN, el acusado ha negado ser el responsable de la desaparición de la menor y ha explicado esos elementos porque la niña y otro chaval se le acercaron cuando estaba en el exterior de la sala de fiestas, donde estaba fumando un cigarrillo, y entraron en su vehículo.
La prensa francesa precisó que Lelandais había sido invitado a la boda a última hora por el novio.
Durante la celebración, a la que asistieron al menos 180 invitados, vendió droga a algunos de sus amigos y se ausentó para -según su testimonio- regresar a su domicilio y cambiarse de pantalones porque se habían manchado de vino.
De acuerdo con el periódico "Le Dauphiné Libéré", se intensificarán las inspecciones en uno de los lagos de la zona de Pont de Beauvoisin, donde tuvo lugar la boda, y se podría utilizar incluso un radar submarino para facilitar la búsqueda.
La desaparición de la pequeña Maëlys, cuya madre había sido invitada por ser prima de la novia, tiene en vilo a la opinión pública francesa y es objeto de un amplio despliegue mediático.
Prueba de la movilización es que alrededor de un millar de personas participaron el sábado pasado en una batida "ciudadana" para buscar a la niña, que había sido convocada a través de las redes sociales.