Dos sospechosos que habían sido arrestados en el marco de la investigación de la desaparición de una niña durante una boda en los Alpes franceses fueron liberados, mientras que los habitantes de la región se movilizaron el sábado en una "batida ciudadana".
Los dos hombres, ambos de 34 años, fueron liberados el viernes por la noche tras haber permanecido detenidos dos días a raíz de la desaparición de Maëlys Araujo, de 9 años, en la madrugada del pasado domingo durante un casamiento.
Al menos uno de ellos había estado invitado a la boda, a la que acudió la niña con sus padres en Pont-de-Beauvoisin (centro-este). Las incoherencias e inexactitudes en sus declaraciones condujeron a su arresto.
Aún así, la policía podrá arrestarlos de nuevo si fuera necesario en el marco de esta investigación abierta por secuestro.
La pequeña de ojos marrones y cabello castaño, que llevaba un vestido sin mangas y sandalias blancas, fue vista por última vez la madrugada del domingo en el salón comunal de la localidad de Pont-de-Beauvoisin, a unos 50 kilómetros al norte de Grenoble, donde se celebraba la boda.
Se ha abierto una investigación judicial por secuestro de menor y se han designado dos jueces para dirigir la investigación.
Desde su misteriosa desaparición, decenas de policías efectuaron intensas búsquedas. También interrogaron a unas 250 personas presentes en el casamiento y en dos fiestas vecinas, en este municipio de 3.500 habitantes, y realizaron unos cuarenta registros.
"Las investigaciones en el terreno llegaron casi hasta el final. Tal vez ya (han) llegado al final", declaró el sábado el fiscal adjunto de Grenoble, Laurent Becuywe, durante una conferencia de prensa.
La desaparición de la menor suscitó una gran emoción en la región y varios cientos de personas participaron el sábado, sin resultado, en una "batida ciudadana" en los alrededores de la sala de fiestas.
Equipados con chalecos amarillos y mapas topográficos, estos voluntarios divididos en grupos que se relevaron durante todo el día en una treintena de zonas, respondieron a un llamado lanzado en las redes sociales.
Frédéric y su esposa Marion, de 34 años, recorrieron 250 km para participar en la búsqueda. "Es tan horrible… no podíamos permanecer indiferentes. Hemos venido por la familia, que debe estar pasando un sufrimiento terrible", explica Frédéric.
"Lo que queremos evitar sobre todo es que el caso no quede sin resolver, que no nos quedemos sin saber qué pasó", explicó a la AFP Guillaume Aulard, otro de los participantes.
La zona recorrida por la "batida ciudadana" ya formó parte de las intensas búsquedas. El lugar, abrupto y muy arbolado, fue peinado por los gendarmes, con la ayuda de un helicóptero, dos drones, buzos y perros. Pero desde el viernes, se redujo el dispositivo.