Roma, 31 ago (EFE).- El presidente del Chapecoense, el brasileño Plinio De Nes Filho, dio las gracias hoy al Roma por la "cercanía humana" que le demostró tras el trágico accidente aéreo de 2016, en la presentación del amistoso que los dos equipos jugarán mañana en la capital italiana.
Tanto el presidente del conjunto de Chapecó como el futbolista brasileño Alan Ruschel, uno de los tres que sobrevivieron a la tragedia, destacaron que su historia tiene que enseñar a "amar la vida" y que su "misión" es reconstruir la entidad y dar alegrías a sus aficionados.
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"Desde el momento de la tragedia teníamos una misión: reconstruir el club y dar alegría a la afición. Nunca hubiéramos imaginado una repercusión tan fuerte de humanidad a nivel mundial. Por eso hoy estamos en Roma", declaró Plinio De Nes.
Una idea que comparte plenamente Alan Ruschel, que volvió a jugar en el Trofeo Gamper del pasado 7 de agosto contra el Barcelona y que definió el amistoso de mañana como "otro momento especial" para él, tras la emoción que sintió en el Camp Nou.
En la representación del Chapecoense estuvo también el portero brasileño Artur Moraes, que decidió fichar por ese equipo tras la tragedia como muestra de apoyo y cercanía.
"Fue la decisión más difícil de mi carrera porque no fue profesional sino humana. Decidí ir allí con el corazón, declaró emocionado.
El club brasileño fue recibido el miércoles por el papa Francisco en el Vaticano, una experiencia que Alan Ruschel definió como "inolvidable" y que impactó profundamente también al presidente.
"Recibimos una bendición por parte de una persona humilde, espiritual, en el sentido más alto de la palabra, nos dio la fuerza para salir de nuevo", dijo el último citado.
El evento, celebrado en el Capitolio de Roma, contó con la presencia de la alcaldesa romana, Virginia Raggi, y de su homólogo Luciano Buligon y el subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, el español Melchor Sánchez, además de los directivos del Roma.
Tras animar a los ciudadanos romanos a que acudan al partido de mañana, cuyos ingresos serán enteramente donados al Chapecoense, Ruschel y Plinio De Nes cerraron el acto con la entrega a Raggi de una camiseta y un balón del conjunto brasileño.