Traficante lamenta haber vendido el arma asesina del tiroteo en Múnich, Alemania

Berlín, 28 ago (EFE).- El presunto traficante que vendió un arma al joven que asesinó a nueve personas en un ataque en Múnich (sur de Alemania) en julio de 2016 aseguró hoy, al empezar el juicio en su contra, que "nunca" le hubiese vendido la pistola a David Sonboly de haber sabido para qué la quería.

"Nunca le hubiese vendido la pistola" de haber sabido que "perpetraría un acto tan horrible", asegura la declaración de Philipp K., leída por su abogado en la primera sesión de su juicio ante el Tribunal Provincial de Münich.

El hombre, de 32 años, está acusado de vender a través de la "red oscura" -el nivel más anónimo de internet- un total 17 armas, entre ellas un arma de guerra de largo alcance, y munición por más de 20.000 euros.

A este presunto delito por comercio ilegal de armas se suman nueve presuntos delitos de homicidio imprudente. La defensa cuenta con entre tres y cinco años de cárcel.

Además, en el análisis de los discos duros que se le incautaron al registrar su vivienda se han encontrado imágenes del atentado yihadista de Niza -de las que el acusado no ha querido aclarar su origen- y vídeos con cruces gamadas y con Philipp K. haciendo el saludo nazi.

La defensa de las víctimas ya ha anunciado su intención de abordar la cuestión de la ideología nacionalsocialista del acusado durante el juicio.

El 22 de julio de 2016 Sonboly, un germano-iraní de 18 años, asesinó a nueve personas -en su mayoría, extranjeros- e hirió a otras cinco en el centro comercial Olympia de Múnich y, tras desatar la alarma terrorista en la ciudad, se suicidó.

Sonboly estaba obsesionado con matanzas como la cometida por Anders Breivik, el ultraderechista noruego que asesinó a más de 70 jóvenes, y presumía de su condición de ario, como alemán e iraní, y de haber nacido el mismo día que Adolf Hitler.

Una semanas antes del ataque, divulgó en internet un "manifiesto" de dos páginas en el se declara víctima de acoso en el colegio y carga su odio contra los "extranjeros infrahumanos" y "cucarachas", a los que se muestra dispuesto a "ejecutar".

Sonboly había estado en tratamiento psiquiátrico por fobias sociales y depresiones.