Las fuerzas policiales europeas lanzaron una campaña de cartas postales en el sitio internet de Europol dirigidas a los 21 criminales más buscados del continente, una manera humorística para atraer la atención de la opinión pública.
"Querido Arturo, las papas fritas belgas son las mejores y sabemos que te hacen falta. Vuelve para apreciarlas, tenemos una sorpresa para ti" menciona la postal de la policía belga, ilustrada con un cucurucho de papas fritas y una cerveza, desvelada este viernes.
La postal está dirigida a Artur Nawrocki, un narcotraficante en fuga tras su condena en 2014.
"Los tres mosqueteros" condenados a cadena perpetua en Londres
"Querido Farouk, ya sabes que la vida es mejor en la dulce Francia. Esperamos volver a verte pronto" se puede leer en otra postal, de la policía francesa, dirigida a Farouk Hachi, al que le también le escriben: "te echamos en falta".
Los dibujos muestran una Torre Eiffel, un croissant y una botella de vino.
Farouk Hachi es el jefe de una banda que cometió 15 asaltos a bancos, y que fue condenado in absentia a 20 años de cárcel en 2009. Se supone que vive escondido entre Bélgica y Luxemburgo.
El objetivo de esta campaña en www.eumostwanted.eu es llamar la atención y lograr así que la gente se familiarice con los rostros de esos fugitivos, para lograr capturarlos.
Desde el lanzamiento de la campaña de "los más buscados" en enero de 2016, se han logrado la captura de 36 personas, 11 de ellas en consecuencia directa de informaciones transmitidas a Europol.
En contexto
Detenido alemán que pagaba para ver en directo abusos a niños
Las fuerzas de seguridad alemanas informaron hoy de la detención de un hombre de 48 años acusado de pagar por asistir en directo a través de internet a "graves abusos sexuales a menores".
La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) explicó en un comunicado que el sospechoso fue detenido ayer en Altötting (sur de Alemania) a petición de la Fiscalía estatal de Traunstein.
El arrestado recurría a la práctica denominada por la policía "webcam child sex tourism" (turismo sexual con menores a través de cámara web), por la que un cliente paga por asistir de forma remota a través de internet a los abusos a un menor en el extranjero, e incluso por poder dar instrucciones al pederasta activo.
La BKA considera que el detenido es "punible en igual manera" que el autor material de los abusos, ya que -como cliente e "instigador" de los hechos- tiene "posibilidades de influir" sobre el autor de los abusos y la víctima.
En el registro al domicilio que siguió a la detención del sospechoso, la policía se incautó de material pedófilo.