Londres, 3 ago (EFE).- Los integrantes de una célula terrorista autodenominada "Los tres mosqueteros", que planeaban cometer en Londres un asesinato similar al perpetrado en 2013 contra el soldado Lee Rigby, fueron hoy sentenciados a penas de cadena perpetua.
Naweed Ali, de 29 años, Khobabi Hussain, de 25, y Mohibur Rahman, de 33 años, procedentes de West Midlands (centro de Inglaterra) fueron declarados este miércoles culpables de haber conspirado con la intención de atacar objetivos policiales y militares en suelo británico.
Según dispuso hoy un juez en una audiencia celebrada en el tribunal penal de Old Bailey, en el centro de la capital, Ali, Rahman y Hussain deberán servir penas de cárcel de "al menos 20 años" antes de que sus casos puedan ser revisados por sus "papeles significativos" en el planteado ataque.
En cuanto a un cuarto hombre también procesado, Tahir Aziz, de 38 años, que afrontaba un cargo por preparación de actividades terroristas, deberá cumplir un mínimo de 15.
Durante el proceso judicial, se expuso que tenían pensado cometer atentados de forma parecida a como se perpetró, hace cuatro años, el asesinato a plena luz del día del soldado Rigby, atropellado por dos hombres que trataron, después, de decapitarlo en nombre del Islam en un barrio de la capital.
Los imputados fueron detenidos en agosto del pasado año después de que los servicios de inteligencia del Reino Unido lograran interceptar el vehículo de uno de ellos, Naweed Ali, y descubrieran un explosivo de fabricación casera y un cuchillo de carnicero ocultos en una bolsa de deporte.
Este proceso ha estado plagado de acusaciones contra la policía por supuesta corrupción, al argumentar los imputados que esos objetos fueron colocados en el interior del coche por un agente encubierto, conocido como Vincent.
En la audiencia celebrada hoy, el fiscal Bill Emlyn también indicó que los tres hombres, influidos por los ataques cometidos en 2016 en Niza (sur de Francia) con un camión, donde fallecieron 84 personas, probablemente también planeaban emplear sus vehículos como arma.