(CNN) – Cuando estaba a punto de someterse a una cirugía rutinaria de catarata en noviembre, una mujer de 67 años le dijo a los doctores que tenía cierto malestar en un ojo y pensaba que se debía a la sequedad y la edad.
Pero lo que los médicos del Hospital Solihull, en el Reino Unido, descubrieron como la causa real de su malestar fue mucho más preocupante: 27 lentes de contacto, pegadas en el ojo derecho de la mujer en una "masa azul".
El incidente fue descrito en un artículo publicado en el BMJ a principios de este mes.
Rupal Morjaria, especialista en oftalmología y autora del artículo, dijo que la mujer no se había quejado de ningún problema visual antes de la operación.
El anestesista Richard Crombie estaba empezando a adormecer el ojo de la paciente para la cirugía cuando encontró el primer grupo de lentes de contacto. Era una masa conformada por 17 lentillas. Las otras 10 fueron descubiertas en un examen adicional.
"Quedamos muy sorprendidos", dijo Morjaria. "Nunca habíamos encontrado algo así".
El doctor Thomas L. Steinemann, portavoz clínico de la Academia Americana de Oftalmología, dijo que ha visto pacientes con una lentilla pegada, pero nunca 27.
"Esto es para los libros de registro, es lo que puedo decir", dijo.
La mujer llevaba 35 años usando lentes de contacto desechables mensuales, pero no está claro cuánto tiempo las había estado apilando en su ojo. A veces, le dijo a los cirujanos, cuando intentaba quitar una lentilla en ese ojo, no podía encontrarla.
La paciente suponía que la había dejado en algún sitio, explicó Morjaria, pero en realidad estaba en su ojo con las demás.
Y aunque había acumulado 27 lentes de contactos en su ojo derecho, el ojo izquierdo estaba bien. Morjaria dijo que el ojo derecho tenía una visión más pobre, lo que podría explicar el desequilibrio.
Morjaria no sabe si la mujer tenía citas con un optometrista antes de que se descubrieran las lentillas apiladas, pero no cree que se hubiera realizado revisiones regulares.
La cirugía de la mujer se pospuso cuando fueron encontradas las lentillas, dijo Morjaria. Regresó dos semanas después, sintiéndose "mucho mejor", y se realizó la operación.