Ciudad del Vaticano, (EFE).- El papa Francisco ha introducido la nueva causa de ofrecer libremente la vida por los demás hasta la muerte, para que a una persona se le pueda abrir un proceso de beatificación y su posterior canonización, según un "motu proprio" que fue publicado hoy.
En el "motu proprio" llamado "Maiorem hac dilectionem" se explica que desde ahora se podrá abrir un proceso de beatificación para aquellos que "con la intención de seguir al Señor, impulsados por la caridad, han ofrecido heroicamente su propia vida por el prójimo, aceptando libre y voluntariamente una muerte cierta y prematura".
Actualmente para que se pueda abrir un proceso de beatificación se necesitaba o ser ejemplo de "martirio", asesinato por odio a la fe, o la declaración de "virtudes heroicas", o la llamada "equivalente" y raramente utilizada con la que se prueba que la veneración ya se realizaba en tiempos antiguos.
En el documento pontificio se explica que para que esta que será la "cuarta causa", la oferta de la vida, sea valida para la beatificación se tiene que tratar de "la aceptación "propter caritatem" (para la caridad) de una muerte cierta y en breve termine", también que se "prueben las virtudes cristianas" y la "existencia de la fama de santidad, al menos tras la muerte".
También para que la persona pueda ser beatificada se necesitará la comprobación de un "milagro" realizado tras la muerte por su intercesión.
"Es cierto que el heroico ofrecimiento de la vida, sugerido y sostenido por la caridad, expresa una verdadera, plena y ejemplar imitación de Cristo y, por lo tanto, es merecedor de aquella admiración que la comunidad de los fieles suele reservar a aquellos que voluntariamente han aceptado el martirio de sangre o han ejercido en grado heroico las virtudes cristianas", explica el papa en su "motu propio".
Solo en el caso de "martirio" no es necesario la comprobación de un "milagro" para que una persona pueda ser beatificada.
Por sugerencia del papa, la Congregación para las Causas de los Santos estudió atentamente si estos cristianos merecen la beatificación en la sesión plenaria del 27 de septiembre de 2016 y dio su parecer favorable.