La Policía Metropolitana de Londres ha detenido el jueves a un hombre por sospecha de fraude.
En concreto, el hombre, de 52 años, acudió a una comisaría asegurando haber perdido a su hijo, a su esposa y todos los bienes en el incendio de la torre Grenfell, que el pasado 14 de junio fue devorada por las llamas. No obstante, las pesquisas policiales han concluido, basándose en testimonios de vecinos, que su historia es falsa, por lo que se le acusa de haber intentado conseguir la pertinente indemnización por la pérdida de los bienes y de sus familiares y un lugar donde vivir, según informa la BBC.
En concreto, no tenía ni esposa ni hijo en el edificio de protección oficial. El hombre resultó ser de Bromley, un barrio a unos kilómetros al suroeste del lugar de la tragedia. La Policía ha explicado que investigará a "cualquier persona que intente sacar beneficio del sufrimiento de las víctimas".
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La misma cadena informó ayer de que el número exacto de víctimas mortales del incendio no se dará a conocer hasta "al menos" final de año, cuando terminen las labores de búsqueda y recuperación de cuerpos.
"Lo que podemos decir es que creemos que unas 80 personas están muertas o desaparecidas, pero debo pensar que están muertas", aseguró. "No quiero que haya víctimas ocultas. Queremos entender el verdadero coste humano de esta tragedia", añadió para explicar por qué llevará tanto tiempo hablar de número exacto de fallecidos.
Al menos 500 casas y 40 empresas fueron afectadas por el incendio de Portugal
Al menos 500 viviendas y 40 empresas del sector agrario o agroindustrial, con unos 350 puestos de trabajo, fueron afectados por el gran incendio que arrasó este mes el centro de Portugal y dejó 64 víctimas mortales.
Este balance, todavía provisional, fue presentado hoy a los diputados por el ministro de Planificación e Infraestructuras luso, Pedro Marques, que matizó que de las 500 casas afectadas "total o parcialmente" por el fuego, el 20 % eran residencia principal.
Además, el 20 % de los 350 puestos de trabajo afectados podrían estar en riesgo si el Gobierno no toma ninguna medida para apoyar a las empresas afectadas, reveló Marques.
Este balance es todavía provisional, ya que está previsto que el recuento de daños y perjuicios causados por el incendio finalice este viernes.
El fuego se inició en Pedrógão Grande en la tarde del sábado 17 de junio pero llegó a afectar a municipios como el de Góis, a 40 kilómetros al norte, y sólo fue clasificado como "extinto" una semana después.
El incendio, la mayor tragedia forestal de Portugal, dejó un saldo de 64 víctimas mortales y más de 250 heridos, así como decenas de miles de hectáreas arrasadas.
El país se centra ahora en investigar cuáles fueron las causas del fuego y si hubo errores en la gestión de la tragedia.