París, 24 jun (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, asistió hoy en París a la presentación de un proyecto de pacto mundial por el medio ambiente que busca convertirse en un futuro en un tratado internacional adoptado por la Asamblea General de la ONU.
La idea es reunir en un solo texto los grandes principios internacionales del derecho medioambiental y darle un carácter de cumplimiento obligatorio, gracias a la posibilidad de esgrimirlo ante la justicia.
Este acuerdo completaría el edificio jurídico constituido por los pactos internacionales adoptados por la ONU en 1966, uno sobre los derechos civiles y políticos y, el segundo, sobre los derechos económicos, sociales y culturales.
El proyecto consta de una treintena de artículos en los que se recogen, entre otros, los principios de precaución, de reparación o de que quien contamina paga.
También incluye el principio de "no regresión" para evitar, por ejemplo, lo que ha ocurrido con la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático anunciada por el presidente de ese país, Donald Trump, pese a que Washington lo había suscrito cuando se consensuó en diciembre de 2015.
Esta nueva iniciativa la lanzó el Club de Juristas, un centro de reflexión francés que se ha asociado para su elaboración con decenas de magistrados, profesores de derecho y abogados de una cuarentena de países.
Al grupo se han vinculado personalidades políticas como el presidente del b que como ministro francés de Exteriores cuando se fraguó el Acuerdo de París fue el encargado de dirigir las negociaciones internacionales en tanto que presidente de la Cumbre del Clima COP21.
También estuvieron hoy en el acto en la Universidad de la Sorbona el exsecretario general de la ONU Ban Ki-moon y el antiguo gobernador de California y actor Arnold Schwarzenegger, que preside la ONG R20 (Regions of Climate Action), y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, como presidenta de la red de grandes ciudades por el clima C40, entre otros asistentes.
"Se trata de reunir en un solo texto los grandes principios del derecho medioambiental", algo que "no existía", subrayó Fabius, quien reconoció que a primera vista puede parecer muy complicado pretender que se convierta en un tratado internacional.
Indicó que el hecho de que fije derechos, por ejemplo a una reparación por el daño causado al medioambiente, o garantías de acceso a la justicia resulta interesante para los particulares, pero también para las empresas porque "estabiliza el entorno internacional y reduce la competencia desleal".
El nuevo ministro francés de la Transición Ecológica, Nicolas Hulot, defendió la propuesta con este argumento, dirigido implícitamente a la administración estadounidense: "Hay quienes van retrocediendo, nosotros miramos la realidad de frente".
Hulot anunció que el próximo 5 de julio presentará un plan de acción para el clima que constituye "una de las prioridades" de su cargo. EFE