Bruselas, 22 jun (EFE).- Los líderes de los veintisiete países que permanecerán en la Unión Europea (UE) tras la salida del Reino Unido acordaron hoy un proceso en cuatro fases que culminará en noviembre para elegir las nuevas sedes de la Agencia del Medicamento y la Autoridad Bancaria Europea, que deberán abandonar Londres.
"Acordado. La UE a 27 decidirá por votación en noviembre sobre la reubicación de las agencias de la UE actualmente en Reino Unido", anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en un mensaje en la red social Twitter al término de la reunión mantenida por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, salvo Reino Unido, en el marco de la cumbre que celebran este jueves y viernes en Bruselas.
Tusk subrayó que esto "reduce la incertidumbre" en torno al "brexit" y compartió una infografía que muestra el proceso en cuatro etapas que permitirá elegir las nuevas sedes, una carrera a la que España concurre con Barcelona como candidata para acoger la Agencia del Medicamento.
En una primera etapa, los Estados miembros deberán presentar sus candidaturas para acoger una o ambas agencias antes del 31 de julio, mientras que en una segunda fase la Comisión Europea se encargará de evaluar las propuestas en base a los criterios de decisión acordados por los países, análisis que deberá estar listo antes del 31 de septiembre.
El Ejecutivo comunitario, sin embargo, no hará un ránking ni una selección de las candidatas que considere mejores.
Durante la tercera etapa, hasta el 31 de octubre, los países mantendrán una "discusión política" sobre la base de la evaluación del Ejecutivo comunitario, último paso antes de que en noviembre los ministros decidan por votación la sede para ambas agencias.
Los ministros de Asuntos Generales serán los encargados de hacer la votación, que se desarrollará en un máximo de tres rondas y seguirá el esquema que ya se utilizó en 2013 para reubicar la sede de CEPOL, agencia de la UE para la formación policial, que se trasladó de Londres a Budapest.
La votación será secreta y cada uno de los Veintisiete tendrá el mismo número de puntos. En la primera ronda, cada Estado podrá distribuir 3, 2 y 1 puntos a las candidatas según su orden de preferencia.
Si alguna de ellas consigue 3 puntos de más de la mitad de los países (14), se considerará que ha sido elegida, mientras que si no es así pasarán a la siguiente ronda las tres candidatas con mayor número de votos.
En esta segunda ronda cada país tendrá un punto, de forma que si alguna consigue 14 será la elegida, mientras que si no es así las dos con mayor puntuación pasarán a la ronda final.
En primer lugar se decidirá la nueva sede de la EMA, de modo que el país que se haga con ella deberá renunciar a acoger la EBA.
Según lo pactado, cada país podrá presentar una única oferta por agencia, y deberá defender su candidatura demostrando cómo se ajusta a los criterios para la elección y concretar qué edificios ofrecen para la sede y bajo qué condiciones financieras.
Los criterios que la Comisión Europea tendrá en cuenta en su evaluación serán la accesibilidad de la ubicación, la existencia de instalaciones educativas adecuadas para los hijos de los trabajadores y el apropiado acceso al mercado laboral, seguridad social y asistencia médica para sus hijos y cónyuges.
Asimismo, se valorarán las garantías de que la agencias pueden estar en funcionamiento el día de la salida de Reino Unido, así como que se dé continuidad al negocio y la "expansión geográfica" de las mismas.
La discusión para decidir el proceso duró apenas 4 minutos, según comentó el portavoz de Tusk.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) cuenta con 890 trabajadores en plantilla pero recibe cada año visitas de unos 35.000 expertos de la industria, según datos de la UE, mientras que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) tiene 159 empleados.
La apuesta de España, que no ha presentado ninguna oferta para acoger la EBA, se centra en conseguir que la EMA se traslade a Barcelona, para lo que ya ha propuesto que esta sitúe sus oficinas en la torre Agbar.