Bruselas, 21 jun (EFE).- El presunto terrorista abatido anoche por militares en la estación Central de Bruselas era conocido por delitos relacionados con drogas que tuvieron lugar en 2016, según indicó hoy la alcaldesa del distrito bruselense de Molenbeek en el que vivía el atacante, Françoise Schepmans.
En declaraciones recogidas por el diario belga "Le Soir", Schepmans identificó al sospechoso como Oussama Zariouh, un vecino de Molenbeek, en el norte de Bruselas, que desde 2013 que estaba divorciado.
La Fiscalía federal belga solo había aportado las siglas del nombre completo del sospechoso, O.Z., de 36 años, nacionalidad marroquí y nacido el 12 de enero de 1981.
En la tarde del martes, Zariouh detonó en dos ocasiones una maleta llena de clavos y botellas de gas en el vestíbulo principal de la estación Central de Bruselas y fue abatido por un soldado después de abalanzarse sobre él al grito de "Allahu akbar" (Alá es grande).
La alcaldesa del distrito de Molenbeek, conocido por ser el mismo en el que crecieron algunos de los terroristas que atacaron París en noviembre de 2015, subrayó que "no es un barrio habitualmente difícil".
"Tenemos a 20.000 personas en Molenbeek controladas a nivel administrativo y a mí no me había llegado ninguna información respecto a él (el atacante)", explicó Schepmans, quien dijo no tener más información sobre el registro que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo en el domicilio del sospechoso esta madrugada.
La alcaldesa anunció además un refuerzo de 30 policías adicionales en su distrito, particularmente en zonas en torno a estaciones de transporte público, una medida que podría ser ampliada en los próximos días.
"La lucha contra la radicalización continúa siendo una prioridad en Molenbeek", aseguró Schepmans, quien añadió que, a pesar de que el individuo no estaba en el radar de los autoridades, "la policía y el ayuntamiento seguirán haciendo su trabajo".
Según la cadena pública flamenca VRT, el sospechoso se habría radicalizado "rápidamente" y por eso habría logrado mantenerse fuera de la vigilancia de las fuerzas de seguridad.
Schepmans aplaudió también la "efectividad" de la intervención de las fuerzas de seguridad que se encontraban patrullando la estación bruselense en el momento del incidente.
Por su parte, el ministro belga del Interior, Jan Jambon, dijo en declaraciones recogidas por medios que "no se puede enderezar en diez meses una situación conocida durante décadas", en referencia a Molenbeek, distrito al que el Gobierno belga ha dedicado más recursos después de los atentados de marzo de 2016 en Bruselas, cuyos autores habían buscado refugio allí.