El ministro español de Interior, Juan Ignacio Zoido, denunció este miércoles la situación "inhumana" que viven los familiares de Ignacio Echeverría, el español desaparecido tras los atentados de Londres, a falta de identificación.
"Lo que está pasando la familia, insisto, es inhumano", declaró el ministro a Radio Nacional de España, denunciando la lentitud de los procesos de identificación.
Ignacio Echeverría, de 39 años de edad y especialista en la lucha contra el blanqueo en el banco HSBC en Londres, estaba paseando con unos amigos cuando presenció los ataques del sábado por la noche.
Según han relatado los amigos que lo acompañaban, se interpuso entre uno de los atacantes que estaban armados de cuchillos, y una mujer a la que éste estaba agrediendo.
La última vez que lo vieron, yacía en el suelo.
Su familia lo busca angustiosamente desde hace más de tres días. Echeverría no figura entre los 48 heridos, y se teme que pueda estar entre las siete víctimas mortales del atentado.
Agresor de Notre Dame gritó "esto es por Siria"
"Entiendo que haya unos protocolos que puedan ser lentos", no obstante, "me extraña que estén tardando tanto", añadió el ministro.
Este miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, anunció que un francés dado previamente por desaparecido fue identificado entre las víctimas mortales. Es la segunda víctima francesa.
Por otro lado, un británico, dos australianos y una canadiense figuran entre los fallecidos. Queda por tanto una persona por identificar.
Agresor de Notre Dame reivindica en vídeo su pertenencia al Estado Islámico
La policía francesa halló hoy en el domicilio del agresor de un policía en la explanada frente a la catedral de Notre Dame de París un vídeo en el que este proclama su pertenencia al Estado Islámico (EI), informaron hoy los medios franceses.
En la grabación, según indicó la cadena "LCI" en su edición digital, el agresor reivindicaba sus "futuras acciones".
El hombre, identificado como Farid Ikken, es un argelino nacido en enero de 1977 que llegó a Francia en marzo de 2014 y está casado con una mujer de nacionalidad sueca.
Domiciliado en Cergy-Pontoise, en el noroeste de París, no estaba fichado por los servicios policiales y no tiene historial judicial, añadió la fuente.
El joven, que dice ser traductor, tenía un estudio alquilado en una residencia de estudiantes, hasta donde se desplazaron una quincena de miembros del BRI, la unidad de élite de la policía francesa, que según la cadena no encontraron ni armas ni explosivos.