La Comisión Europea debe contar con la aprobación de todos los países de la UE para poder cerrar acuerdos de libre comercio como el de Singapur, estimó este martes la justicia europea en un dictamen que podría impactar en el Brexit.
El acuerdo con Singapur, rubricado en 2013, es uno de los primeros de la llamada "nueva generación" y, ante la duda planteada por Bruselas, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) indicó que el ejecutivo comunitario no puede cerrarlo por sí sólo.
En concreto, este tipo de acuerdos, como el de Singapur, incluyen ámbitos de "competencia compartida" entre la Comisión Europea y los países del bloque como los tribunales de arbitraje de controversias entre inversores y Estados, estima el alto tribunal.
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"En su forma actual, el Acuerdo de Libre Comercio con Singapur únicamente puede ser celebrado por la Unión y los Estados miembros actuando de común acuerdo", subraya en un comunicado la justicia europea.
En base a esta decisión, este tipo de tratados comerciales, como el negociado también con los países del Mercosur, deberán someterse así a un largo y complejo proceso de aprobación y posterior ratificación por cada uno de los 38 parlamentos nacionales o regionales de Europa para poder entrar en vigor.
Y, en este sentido, puede echar por tierra las intenciones de la primera ministra británica, Theresa May, de alcanzar rápidamente un acuerdo comercial con la UE tras la marcha efectiva de Reino Unido del bloque.
El tratado comercial con Canadá (CETA) llevó siete años de negociación a Bruselas y, en su recta final antes de la firma en octubre, el parlamento de la región belga de Valonia mantuvo durante días su veto por su rechazo al sistema de arbitraje. Ahora se encuentra en pleno proceso de ratificación.