Oración del papa a Fátima: Derribaremos los muros y venceremos las fronteras

Ciudad del Vaticano, (EFE) – El papa Francisco ofrecerá con motivo de su visita al santuario de Fátima, mañana y el sábado, una oración especial a la Virgen en la capilla de las apariciones, en la que rezará para que se derriben los muros y venzan las fronteras.

El Vaticano publicó el misal de las celebraciones que el papa oficiará en Fátima y en su primer acto tras su llegada al santuario en la capilla de las apariciones, Francisco pronunciará en portugués esa oración a la Virgen.

Dicha oración es uno de los cuatro textos, junto a dos mensajes y una homilía, que el pontífice pronunciará en esta breve visita de poco más de 24 horas.

Francisco dice en la oración que con la ayuda de la Virgen "recorreremos todas las rutas. Seremos peregrinos de todos los caminos. Derribaremos todos los muros y venceremos todas las fronteras, saliendo hacia todas las periferias, revelando la justicia y la paz de Dios".

 

En ella, el papa se presenta como "un peregrino de la paz" ante la Virgen que "actúa en la historia humana", en una referencia a sus profecías reveladas a los tres pastorcillos en 1917, de las que se celebra el centenario.

"Y para el mundo pido la concordia. Entre todos los pueblos. Peregrino de la esperanza que el Espíritu alienta. Quiero ser profeta y mensajero para lavar a todos los pies en la misma misa que nos une", rezará.

Francisco también se describe "como obispo vestido de blanco", igual que definió la Virgen al pontífice "que caía muerto" en los secretos revelados a los tres pastorcillos y que se interpretó como el atentado a Juan Pablo II en 1981.

"En este lugar donde hace cien años a todos mostraste los designios de la misericordia de nuestro Dios", añade la plegaria, Francisco pedirá que recuerde a todos los que "quieren vivir en Dios y rezan los misterios de Cristo para alcanzar la paz".

El papa también hará referencia "a los dolores de la familia humana que gime y llora en este valle de lágrimas".

También recordará "la sangre del Cordero derramado todavía en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos" y pedirá que la Iglesia sea "imagen de la columna luminosa que alumbra los caminos del mundo, mostrando que Dios existe".