El papa Francisco quiere que su viaje a Egipto, los próximos 28 y 29 de abril, "sea un mensaje de fraternidad y de reconciliación" entre todas las religiones y "de manera particular para el mundo islámico".
En el tradicional vídeomensaje que el papa envía a la nación que va a visitar, Francisco desea que su viaje sea "un mensaje de fraternidad y de reconciliación a todos los hijos de Abrahán, de manera particular al mundo islámico, en el que Egipto ocupa un lugar destacado".
Asimismo, espera que también "contribuya eficazmente al diálogo interreligioso con el mundo islámico y al diálogo ecuménico con la venerada y amada Iglesia Copto-Ortodoxa".
El papa tiene previsto entrevistarse durante estas 27 horas con el máximo representante de la Iglesia copta, Teodoro II, y viajará en compañía del patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé.
El pontífice argentino quiere además "que esta visita sea como un abrazo de consuelo y de aliento para todos los cristianos de Oriente Medio; un mensaje de amistad y de estima para todos los habitantes de Egipto y de la región".
Recuerda entonces un mundo que actualmente "está desgarrado por la violencia ciega" y cita los últimos atentados que han "golpeado el corazón de vuestra querida tierra, que tiene necesidad de paz, de amor y de misericordia".
Francisco dice que Egipto "tiene necesidad de agentes de paz y de personas libres y liberadoras, de gente valiente que sepa aprender del pasado para construir el futuro sin encerrarse en prejuicios"
Agrega que "tiene necesidad de constructores de puentes de paz, de diálogo, de fraternidad, de justicia y de humanidad".
Concluye su mensaje desando a los "hermanos egipcios, jóvenes y ancianos, mujeres y hombres, musulmanes y cristianos, ricos y pobres" que "Dios Todopoderoso os bendiga y proteja vuestro País de todo mal".
Y pronuncia en árabe "Shukran wa Tahiahì!", su ya tradicional petición de "Rezad por mí".
El papa describe Egipto como "cuna de civilización, don del Nilo, tierra de sol y hospitalidad, donde vivieron Patriarcas y Profetas, y donde Dios, Clemente y Misericordioso, Todopoderoso y Único, hizo resonar su voz".
Y destaca su alegría por ir "como amigo, como mensajero de paz y como peregrino" al país "que, hace dos mil años, dio refugio y hospitalidad a la Sagrada Familia, que huía de las amenazas del rey Herodes"
"Me siento honrado de visitar la tierra en la que habitó la Sagrada Familia", añade.
Agradece la invitación del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, con quien mantendrá una reunión, y del jeque Ahmad al Tayeb, máximo, responsable de la universidad egipcia de Al Azhar, el centro de referencia del islam suní.