Roma, 20 abr (EFE).- Activistas italianos plantaron hoy semillas de cannabis en el centro de Milán (norte del país) y repartieron algunas entre los viandantes, un acto con el que reclamaron la legalización de la marihuana y por el que fueron denunciados por la policía.
La "siembra prohibida", como fue bautizada la iniciativa, tuvo lugar en la plaza Duca D'Aosta, frente a la estación de Milán, y en ella participaron la presidenta del Partido Radical, Antonella Soldo, y el líder de la Asociación Luca Coscioni, Marco Cappato.
Los activistas anunciaron esta acción con un cartel en el que instaron a cultivar cannabis en las casas para así hacer frente al mercado negro porque, según indicó Cappato en su perfil de la red social Facebook, "el prohibicionismo ha fracasado".
La siembra, acompañada por el reparto de folletos informativos sobre el consumo de marihuana, se realizó en un parterre de la plaza, donde además se encuentra la sede del Gobierno regional de Lombardía.
Al lugar acudieron policías que decomisaron las semillas de cannabis y procedieron a la identificación y denuncia de los activistas, como publicaron en sus redes sociales.
Esta iniciativa de desobediencia civil busca concienciar sobre los supuestos beneficios de la planta y pedir al Parlamento que estudie un proyecto de ley presentado en julio de 2016 para su legalización, cuya tramitación está bloqueada.
Además, la acción tuvo lugar el mismo día en que Milán acoge el "240 Hempfest", una feria sobre el uso alimentario, industrial y terapéutico del cannabis que ha suscitado las críticas de distintos sectores y de partidos ultraderechistas como Liga Norte.
El alcalde de la ciudad, Giuseppe Sala, ha tratado de solventar esta controversia, al asegurar que en el evento "no se podrá consumir productos ilegales".
Preguntado por el consumo de marihuana, ha dicho con una sonrisa: "También yo he sido joven".